Mario Marín, exgobernador de Puebla, deberá permanecer en prisión preventiva en el penal del Altiplano (Estado de México), luego de que una jueza del Tribunal Colegiado de Apelación negara la medida de arraigo domiciliario. La decisión fue tomada durante una audiencia virtual celebrada en el Decimocuarto Circuito con sede en Mérida, Yucatán.

El político enfrenta un proceso por la acusación de tortura presentada por la periodista Lydia Cacho. Su defensa había solicitado nuevamente la prisión domiciliaria, medida que le fue concedida en agosto de 2024, pero que fue apelada por los abogados de Cacho ante el riesgo de fuga.

Rechazan nuevo intento de arraigo

Durante la audiencia, la jueza resolvió que Marín debe continuar su proceso en prisión. La Fiscalía General de la República (FGR) respaldó esta medida, argumentando la gravedad del delito y el riesgo procesal.

El 2 de abril, Marín fue trasladado al penal del Altiplano, tras ser notificado en su domicilio de Xilotzingo, Puebla. El retorno al centro penitenciario se dio por orden de un tribunal colegiado tras la apelación de la víctima.

Lydia Cacho reacciona al fallo

En redes sociales, Lydia Cacho expresó que dos de tres jueces consideraron al exgobernador como un preso de alta peligrosidad, motivo suficiente para permanecer en prisión. También mencionó que el empresario Kamel Nacif se encuentra en Puebla con intenciones de negociar su posible liberación.

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