Este domingo, mientras la Arquidiócesis de Puebla celebraba la misa de Resurrección, el recuerdo de las víctimas de la violencia volvió a hacerse presente. En la ceremonia, encabezada por el arzobispo auxiliar Tomás López Durán, se elevó una oración por quienes han sufrido por la injusticia, la corrupción y los distintos tipos de violencia que persisten tanto en el estado como en el país.
Uno de los nombres que resonó con fuerza fue el del pequeño Rafael, un niño de la colonia Playas del Sur, al sur de la capital poblana, cuyo caso ha conmovido a la sociedad. Rafael fue reportado como desaparecido en 2020 por su propio padre, identificado también como Rafael, y por su madrastra, María Elva. Desde entonces, no se supo más del menor ni hubo avances públicos en la investigación.
Pero el pasado 15 de abril, durante un cateo en el domicilio donde vivía el menor, las autoridades localizaron restos óseos. Aunque todavía no se ha confirmado oficialmente que pertenezcan a Rafael, se están realizando las pruebas correspondientes para verificar su identidad. Hasta ahora, no se ha informado sobre la localización ni detención del padre y la madrastra, quienes abandonaron la vivienda poco después de reportar la desaparición.
En otro hecho registrado el mismo día, elementos de la Policía Estatal detuvieron a un hombre que portaba un arma de fuego en la colonia Satélite. La detención se llevó a cabo como parte del Operativo Transporte Seguro, implementado para reforzar la vigilancia en zonas estratégicas del estado. El sujeto quedó a disposición de las autoridades correspondientes, quienes darán seguimiento al caso conforme a la ley.