Un cuentahabiente fue atacado a balazos durante un asalto dentro de la sucursal de Citibanamex en Izúcar de Matamoros, Puebla. El hombre, identificado como Alfredo M. M., de 49 años y originario de Piaxtla, había acudido al banco a retirar una fuerte cantidad de dinero, producto de una herencia familiar, cuando fue sorprendido por dos sujetos armados.
Los hechos ocurrieron la mañana del lunes, en la esquina de avenida Centenario y calle Morelos. Alfredo llegó al lugar a bordo de su motocicleta. Ya dentro del banco, según relató a las autoridades, una empleada lo detuvo con el pretexto de verificar unos datos. En ese momento, dos hombres armados ingresaron, lo encañonaron y lo obligaron a entregar sus pertenencias.
Alfredo intentó resistirse al asalto y uno de los agresores le disparó a quemarropa, hiriéndolo en el pecho. Tras dispararle, los ladrones se apoderaron de su mochila con casi 190 mil pesos en efectivo y las llaves de su moto. Luego, salieron rápidamente del banco, donde los esperaban dos cómplices en motocicletas. En segundos, los cuatro escaparon sin dejar rastro.
El sonido del disparo y el caos desatado en la sucursal alertaron a las autoridades y a los servicios de emergencia. Técnicos en urgencias médicas de Protección Civil municipal llegaron al lugar para estabilizar a Alfredo, quien fue trasladado de inmediato al Hospital General de Izúcar. Aunque al principio su estado fue reportado como estable, su salud se deterioró horas más tarde, y su situación ahora es delicada.
La policía municipal y estatal desplegó un operativo en los alrededores con base en los datos obtenidos del testimonio de la víctima y las cámaras del banco. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos ni pistas claras sobre el paradero de los responsables.
La Fiscalía General del Estado ya abrió una carpeta de investigación. Parte de las indagatorias incluye el análisis de las grabaciones de seguridad, además de revisar el posible papel que pudo haber jugado el personal del banco, especialmente después de que Alfredo mencionara su extrañeza por haber sido retenido momentos antes del atraco.
