El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, informó que se abrieron 478 expedientes por presuntas irregularidades cometidas por servidores públicos durante su administración. De estos casos, dos funcionarios fueron destituidos, mientras que otros enfrentaron diversas sanciones administrativas.
Durante su intervención, el mandatario subrayó que su gobierno actuaría con firmeza y transparencia frente a cualquier acto fuera de la ley. “No se va a tolerar ninguna omisión, ni abusos en el manejo de recursos públicos. Actuaremos de manera impecable”, declaró.
Armenta detalló que, en lo que va del año, el Sistema Estatal de Servidores Públicos impuso 36 sanciones, entre las que destacan dos destituciones, 22 inhabilitaciones, 10 amonestaciones privadas, una pública y una suspensión.
El gobernador dejó en claro que estas acciones no obedecen a una persecución política ni a actos de escarnio, sino al compromiso con una gestión honesta y responsable.
Asimismo, recordó que continúa la elaboración de la ley antimilpa, una iniciativa que busca frenar la creación de redes de corrupción y asegurar que los actos irregulares sean sancionados conforme a derecho.
“Debe quedar establecido en la Constitución: no se va a tolerar ni la milpa ni los diezmos”, enfatizó.
Finalmente, Armenta reiteró que su gobierno mantendrá una política de cero tolerancia a la corrupción y seguirá ejerciendo el poder público con apego a la legalidad y rendición de cuentas.