Luego de pasar gran parte de la noche bloqueando la autopista Puebla-México, habitantes de San Miguel Xoxtla decidieron reabrir el paso, esto tras la llegada de representantes de la Secretaría de Gobernación estatal, quienes acudieron al lugar para escuchar sus demandas y buscar una salida al conflicto.

De acuerdo con representantes de los Pueblos Originarios, la única exigencia al Ayuntamiento es que se deje de enviar el agua de Xoxtla a la ciudad de Puebla. La comunidad asegura que enfrenta escasez en sus hogares, mientras continúa suministrando el líquido a la capital.

Todo esto tiene su origen en un acuerdo firmado en 1997, cuando se autorizaron tres pozos profundos en el municipio para abastecer de agua a Puebla. Sin embargo, recientemente surgió una nueva inconformidad, al descubrirse que un cuarto pozo —que supuestamente iba a ser para consumo local— en realidad fue destinado a enviar el 50% del agua extraída a la ciudad.

La decisión fue aprobada por mayoría en el cabildo de Xoxtla y se canalizó a través del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), lo que encendió aún más el malestar entre los pobladores.

Este martes, al mediodía, se llevará a cabo una mesa de diálogo en el zócalo de Xoxtla. A la reunión asistirán autoridades municipales y estatales, y los pobladores esperan obtener un compromiso firme: que no se extraiga ni una gota más con destino a la capital.

De no lograrse acuerdos, advirtieron que no descartan volver a tomar las calles y bloquear carreteras. Para la comunidad, el agua de sus pozos debe quedarse en casa.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here