En medio de la fascinación que los narcocorridos y los llamados «corridos tumbados» han despertado en una nueva generación de oyentes, el cantante y compositor Leonel García alza la voz para poner el foco donde muchos artistas prefieren guardar silencio: el mensaje detrás de la música.

Durante la presentación de su más reciente álbum, «El Show», García expresó su preocupación por el crecimiento de un fenómeno que, aunque disfrazado de autenticidad cultural, no deja de ser un reflejo crudo y preocupante de la violencia que azota a México. “El arte siempre nos está diciendo lo que pasa en la sociedad. Es un foco rojo que no debemos ignorar”, advirtió.

A diferencia del discurso que defiende estos géneros como una expresión legítima de la realidad popular, el integrante de Sin Bandera se detiene a cuestionar el impacto que tiene la música cuando cruza la línea entre retratar la violencia y glorificarla. “El debate va más allá: no se trata solo de contar una historia, sino de decidir si queremos ser aliados de esa realidad”, puntualizó, en sintonía con las críticas que recientemente hizo la presidenta Claudia Sheinbaum.

Un artista que se niega a normalizar la crudeza

Leonel García no es ajeno al poder de las canciones. Con letras que han sido interpretadas por íconos como Alejandro Fernández, Gloria Trevi o Natalia Lafourcade, el compositor ha convertido emociones complejas en himnos que hoy suman millones de reproducciones. Pero su enfoque siempre ha sido claro: contar historias que conecten desde la emoción, no desde la violencia.

Su visión de la música contrasta radicalmente con la tendencia actual de ritmos y letras diseñadas para viralizarse más que para trascender. En este sentido, «El Show», su nuevo disco grabado en vivo con artistas como Lafourcade o Edén Muñoz, es también una apuesta estética y política: “Quiero que la gente siga escuchando esas recetas complejas. No todo debe ser instantáneo”.

Contra la música desechable: una obra con alma

En tiempos donde lo digital domina la producción y el consumo, García defiende el valor de un álbum como documento emocional y artístico. “Un disco es el retrato de un momento de vida. Es tiempo, es trabajo, es alma”, dijo.

«El Show» no solo busca ofrecer una experiencia sonora distinta, sino también resistir una industria cada vez más enfocada en la inmediatez y menos en el contenido. Su metáfora sobre la música y la cocina lo dice todo: “Ya nadie quiere hacer paella, porque toma tiempo. Pero vale la pena”.

Un mensaje entre líneas

En un país donde las balas se han vuelto letra y las figuras del crimen protagonizan los éxitos musicales, García plantea una incómoda pero urgente reflexión: ¿qué estamos celebrando cuando reproducimos esas canciones una y otra vez?

Su apuesta es clara: frente a la moda de los corridos que romantizan la sangre, él sigue creyendo en la balada, en la poesía, en la canción que sana en lugar de herir. Y, sobre todo, en la responsabilidad de los artistas frente al espejo social que es su obra.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here