En Puebla, choferes y pasajeros de transporte público enfrentan extorsiones y asaltos que se han convertido en parte de su día a día. El pasado 4 de julio, en la zona de Analco, seis hombres armados asaltaron a un conductor de la Ruta Loma Bella y a sus pasajeros, dejando claro que la negativa a pagar “derecho de piso” trae consigo represalias directas.

Según relató una de las personas afectadas, el asalto ocurrió alrededor de las 15:30 horas cuando los hombres armados abordaron la unidad y se dirigieron de inmediato al chofer para exigirle el dinero de la cuenta del día. Antes de retirarse, lanzaron una advertencia: “Si no quieres pagar piso, nos vamos a seguir subiendo para cobrar”.

Tras este mensaje, los asaltantes amenazaron a los pasajeros y comenzaron a quitarles sus pertenencias, entre ellas bolsas, celulares y carteras. Ante el riesgo de una agresión, las personas prefirieron mantener la calma y entregar sus objetos de valor.

La víctima que compartió su testimonio explicó que el miedo e impotencia son constantes en estos asaltos, pues las armas en manos de los delincuentes no dejan espacio para resistirse o pedir ayuda en ese momento. Añadió que muchas personas que viajan en estas rutas solo buscan regresar a casa después de una jornada de trabajo.

“Es injusto que uno se esfuerce cada día y en un momento te quiten todo por lo que trabajas”, comentó.

Tras este hecho, la usuaria pidió a las autoridades que se refuercen los patrullajes y operativos con policías encubiertos en las rutas de transporte público, para prevenir asaltos y proteger tanto a choferes como a usuarios.

Este no es un caso aislado. El 2 de julio, un hombre armado robó las pertenencias de pasajeros de la Ruta Azteca mientras circulaban por las inmediaciones del hospital IMSS San José. A pesar de los operativos de revisión implementados en unidades de transporte, el asaltante logró huir.

El robo ocurrió por la mañana en la unidad 12 de la Ruta Azteca, dejando nuevamente a pasajeros sin pertenencias y con la preocupación de que la inseguridad persista en el transporte público de Puebla.

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