
En el municipio poblano de Cuyoaco, donde la agricultura y la ganadería suponen una parte esencial de su actividad económica, se llevaron a cabo una serie de talleres para impulsar la sostenibilidad y el uso eficiente del agua.
En coordinación con un equipo de profesionales en desarrollo comunitario, capacitación y tecnologías sostenibles, la compañía energética Iberdrola México organizó dos talleres en días recientes sobre uso sostenible de agua en la agricultura y sobre energía fotovoltaica y calentadores solares, que contaron con una participación de 45 personas.
Marlen Mendoza, del área de Gestión de Activos de Iberdrola México, destacó la importancia de estas acciones: “

Las y los participantes fortalecieron sus capacidades para enfrentar retos ambientales como la captación de agua y el uso eficiente del recurso hídrico mediante soluciones concretas. Estamos muy agradecidos por la receptividad y les invitamos a seguir formándose en el uso responsable de los recursos naturales”.
Las actividades se llevaron a cabo con ejidatarios y población en general de las localidades de La Trinidad y Pochinto, Texcal y Santiago Xonacatlán, del municipio poblano de Cuyoaco.
Roberto Carlos Linares Villaba, ingeniero en Desarrollo Rural, impartió el taller titulado “Uso Sostenible de Agua en la Agricultura” en el que se mostraron técnicas para la colocación de canaletas para recolectar agua de lluvia, así como la instalación de tanques para la captación y almacenamiento del recurso hídrico, entre otros temas.

Por otro lado, en el taller “Calentadores solares” se dio una lección teórica sobre energía fotovoltaica y posteriormente se llevó a cabo una parte práctica que culminó con la instalación de un dispositivo de calentamiento mediante esta tecnología en el preescolar Conafe del municipio de Xonacatlán. Esta clase fue encabezada por el ingeniero Erick Avendaño Mijangos, del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla.
“Más allá de los beneficios inmediatos, estas actividades impulsan un cambio profundo: promueven la autosuficiencia, fortalecen el tejido comunitario y contribuyen a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, como la salud y el bienestar, la educación de calidad y la reducción de las desigualdades”, concluyó Mendoza.