El gobierno de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, se consolidó como referente nacional en la lucha contra el robo de hidrocarburos, al lograr que la entidad pasara del último al primer lugar en recuperación de combustibles robados, gracias a operativos conjuntos con los tres niveles de gobierno.
Durante un reciente operativo en San Matías Tlalancaleca, autoridades detectaron una toma clandestina en el ducto Cactus–Guadalajara, que transporta gas LP. En la acción participaron elementos de la SEDENA, Guardia Nacional, policías estatales y municipales, así como personal de seguridad física de Pemex.
El ducto, que cruza 150 kilómetros en territorio poblano, es monitoreado con tecnología satelital y patrullajes terrestres. Ante una variación de presión, Pemex emite coordenadas para ubicar posibles tomas, las cuales son verificadas y clausuradas por personal de seguridad.
De enero a la fecha, se han asegurado 28 pipas y clausurado 272 tomas clandestinas: 32 de gasolina, 230 de gas LP y 10 de oleoducto. Los municipios más afectados son San Matías Tlalancaleca, San Martín Texmelucan, Amozoc y Acajete.
El gobernador Armenta reiteró su compromiso con la seguridad energética, en coordinación con la estrategia nacional liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, e hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa.