El momento que los aficionados al cine y los devotos seguidores de Guillermo del Toroesperaban desde hace años ha llegado. Netflix ha liberado el tráiler final de Frankenstein, la tan anticipada adaptación del clásico de Mary Shelley que promete no solo ser un hito cinematográfico del año, sino también la encarnación más personal y gótica de la visión del director mexicano. Con una estética que hunde sus raíces en el expresionismo alemán y una narrativa que profundiza en la tragedia existencial, el filme se postula como el caballo de batalla de la plataforma para la próxima temporada de premios.

El avance, que expande significativamente las imágenes sugerentes del primer teaser, no comienza con un susto, sino con un lamento. La voz de la Criatura, una interpretación poderosa y llena de matices de Jacob Elordi, rompe el silencio para ofrecer su testimonio. «No soy un monstruo. Fui creado», se escucha, estableciendo de inmediato el tono filosófico y emotivo de la cinta. Este no será un simple relato de terror, sino un drama gótico que explora la soledad, la pertenencia y la naturaleza misma de la humanidad. La narrativa se teje alrededor del fatídico vínculo entre el científico Víctor Frankenstein (un intenso Oscar Isaac) y su creación, dos entes condenados a ser la perdición del otro.

La mano maestra de Del Toro se percibe en cada fotograma. La paleta de colores lúgubres, los laboratorios repletos de aparatos steampunk y la arquitectura opresiva recuerdan a sus obras más celebradas, como El laberinto del fauno o El espinazo del diablo. Pero aquí, la fantasía oscura se pone al servicio de una de las historias fundacionales de la literatura. El director, ganador del Óscar por La forma del agua, ha confesado que ha acariciado este proyecto durante más de quince años, madurando una visión que promete ser fiel al espíritu de la novela original mientras imprime su sello inconfundible.

El elenco es sencillamente deslumbrante. Junto a Isaac y Elordi, destaca Mia Goth en el papel de la novia de Frankenstein, un personaje que, según se intuye en el tráiler, tendrá una agencia y profundidad inusuales. Completan el reparto de lujo figuras como Christoph Waltz, Charles Dance y Lars Mikkelsen, actores que garantizan una capa adicional de prestigio y talento a la producción.

La estrategia de lanzamiento refuerza la ambición de Netflix por consolidarse como un estudio capaz de competir en la élite del cine. Frankenstein no llegará directamente al streaming. Siguiendo el modelo de producciones anteriores que buscaron el reconocimiento de la crítica, la cinta tendrá un estreno limitado en cines seleccionados a partir del 24 de octubre. Este recorrido por la gran pantalla incluirá una presencia destacada en festivales de la talla de Venecia, San Sebastián y una presentación especial en el Festival de Sitges el próximo 17 de octubre, templo del cine fantástico donde Del Toro es un auténtico gurú.

Posteriormente, el 7 de noviembre, la película estará disponible de forma global en la plataforma. Con este doble movimiento, Netflix busca generar el buzz y la legitimidad que otorga la sala de cine, para luego capitalizar ese éxito ante sus más de 270 millones de suscriptores en todo el mundo. Frankenstein no es solo una nueva película; es la declaración de intenciones de un gigante del entretenimiento que, de la mano de uno de los narradores más imaginativos de nuestro tiempo, quiere demostrar que las historias más clásicas pueden resucitar con más fuerza y relevancia que nunca. La criatura está lista para conquistar, primero los cines y después los hogares.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here