La cantante estadounidense Taylor Swift alcanzó un nuevo hito en su carrera tras el lanzamiento de su duodécimo álbum de estudio, The Life of a Showgirl, que vendió 2,7 millones de copias tradicionales —entre formatos físicos y digitales— en su primer día en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la empresa Luminate.
El disco, publicado el viernes, superó en 24 horas el récord de ventas que la propia artista había establecido con The Tortured Poets Department (2024), que acumuló 2,61 millones de unidades equivalentes durante su primera semana.
Con estas cifras, The Life of a Showgirl registró la segunda semana de ventas más alta en la historia moderna de la industria musical desde que Luminate comenzó a recopilar datos en 1991, solo por debajo de 25 de Adele, que alcanzó 3,37 millones de copias en su semana de estreno en 2015.
El nuevo álbum también impuso un récord en la venta de vinilos en Estados Unidos, con 1,2 millones de unidades vendidas en una sola semana. El récord anterior pertenecía a The Tortured Poets Department, con 859 mil copias en ese formato.
Parte del éxito comercial se atribuye a las múltiples ediciones y variantes del álbum. El socio comercial Target ofreció tres versiones distintas en CD —It’s Frightening, It’s Rapturous e It’s Beautiful— además de una edición exclusiva en vinilo rosa brillante titulada The Crowd Is Your King. También se lanzaron otras ediciones coleccionables, como The Tiny Bubble in Champagne Collection, The Baby That’s Show Business Collection y The Shiny Bug Collection, además de las versiones estándar en LP y casete con vinilo naranja perfumado con notas de vainilla.
El arte de cada edición varía, lo que impulsó a los seguidores de la artista a adquirir más de una copia.
Durante el fin de semana posterior al lanzamiento, Swift anunció cuatro nuevas variantes en CD con versiones acústicas de algunas canciones del disco, cada una con dos grabaciones inéditas.
Además del éxito en ventas, la intérprete dominó la taquilla con el evento The Official Release Party of a Showgirl, celebrado durante tres días. La proyección recaudó 33 millones de dólares en América del Norte, según estimaciones de Comscore.
Con este lanzamiento, Taylor Swift reafirmó su posición como una de las figuras más influyentes de la música contemporánea y rompió nuevamente los estándares de la industria discográfica.
