Entre 2015 y 2022, en Puebla hubo 280 víctimas de trata de personas, de las que 63 por ciento fueron mujeres, la mayoría mayores de 18 años, quienes usualmente son reportadas como desaparecidas.
Así lo dieron a conocer la Ibero de Puebla y el Centro Fray Julián Garcés, en el inicio de la jornada “Tramas de la trata Puebla-Tlaxcala. Agenda pendiente para el acceso a la justicia y la prevención”.
Ante medios de comunicación, las especialistas detallaron que las mujeres son atraídas bajo engaños, coerciones o seducción como mecanismos de captación. Finalmente, cuando caen en redes de tráfico, son trasladadas a otros estados e incluso al extranjero, principalmente hacia Estados Unidos.
En su intervención, Marisol Flores García, directora del Centro Fray Julián Garcés, acusó que la trata de mujeres en la región de Puebla-Tlaxcala sigue siendo grave y negada por los gobiernos.
Por su parte, Rosario Arrambide, integrante de la Defensoría de Derechos Universitarios (DDU) de la Ibero, destacó que el delito se lleva a cabo en la clandestinidad. Por ello, por cada víctima registrada, hay 20 más sin reporte.
De igual forma, destacó que los municipios son los principales focos rojos de atención, donde persiste la violencia de género y no se ha atendido en las instancias gubernamentales llamadas a hacerlo.


























