El gobierno estatal aclaró que no pretende legalizar los arrancones en Puebla, sino trasladarlos a espacios controlados para evitar tragedias, como la ocurrida de manera reciente, que cobró la vida de tres jóvenes.
El coordinador de gabinete, José Luis García Parra, explicó que estas prácticas representan un peligro real y que la prioridad es proteger a las familias.
García Parra señaló que “ninguna moda ni la adrenalina pueden estar por encima de la vida”, por lo que la administración mantiene una postura firme para garantizar seguridad.
Reiteró que “no se van a legalizar los arrancones”, ya que están prohibidos en las calles y así seguirán.
Detalló que la propuesta consiste en mover estas competencias a un sitio regulado, como ya ocurre en otros países.
Indicó que el objetivo es contar con un lugar con reglas, supervisión y servicios de auxilio.
El funcionario recordó que la Ley de Movilidad establece sanciones para quienes participen en arrancones.
Entre ellas se contemplan multas de hasta 3 mil 394 pesos, la cancelación de la licencia por un periodo de hasta 10 años y el aseguramiento de la unidad. Advirtió que habrá operativos más rigurosos.
Mencionó que el fin de semana pasado se aplicaron dispositivos conjuntos entre la Secretaría de Seguridad Pública estatal y el Ayuntamiento de Puebla, principalmente en la zona de la Atlixcáyotl.
En ese contexto, hizo un llamado a los padres de familia para que hablen con sus hijos y eviten prestarles vehículos sin supervisión.
Recordó que la vía pública no es una pista y que quienes participan en arrancones se ponen en peligro a sí mismos y a otras personas.
“El estado no va a normalizar la velocidad irresponsable”, concluyó.
