Ciudad de México. Hasta la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), que preside Baltazar Hinojosa Ochoa, llegó el escándalo que tras la llegada de Germán Barnard Alcaráz como delegado de la secretaria en el estado de Puebla, el autonombrado coordinador ejecutivo de la delegación, Mario Ulises Pereira aumentó “los moches” de 15 a 20 por ciento a sus proveedores.
Fuentes que prefieren el anonimato, informaron que a la delegación de la SAGARPA en Puebla, arribó Germán Barnard Alcaráz, ante la negativa del Secretario de Agricultura, Baltazar Hinojosa Ochoa, de no permitir la llegada de Omar Álvarez Arronte como delegado de la entidad a Puebla por sus antecedentes negativos, entre los cuales en su momento figuraron investigaciones incluso por la SIEDO y las propias traiciones que realizó hacia el PRI.
La negativa de Baltazar Hinojosa Ochoa, se dio a pesar de que meses atrás, Enrique Doger Guerrero, en su calidad de candidato al Gobierno del Estado de Puebla hiciera la petición en favor de Omar Álvarez Arronte, con quien le ligan un sinfín de negocios.
Sin embargo, ante tal situación, Omar Álvarez Arronte, con tal de hacerse de la delegación de la SAGARPA en Puebla optó por recomendar para tal cargo a Germán Barnard Alcaráz.
Hasta el momento, al menos quince de 55 trabajadores de confianza de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) fueron despedidos en Puebla antes de que finalizara su contrato trimestral tras el arribo de Germán Barnard Alcaráz.
Con base en la declaración de los afectados, las personas que ingresaron para ocupar sus puestos son allegados al nuevo delegado, entre los que figura Omar Álvarez Arronte, quien habría participado como coordinador en la campaña del ahora gobernador del PAN, Antonio Gali Fayad, y fue recomendado por el excandidato del PRI Enrique Doger Guerrero, para quien trabajó en esta elección.
Personal afectado dijo que los despidos comenzaron el pasado 6 de julio, cuando fueron cesadas 15 personas, y que se acabarán las plazas para 40 más hasta el próximo 16 de agosto, cuando también se cierra el plazo para hacer nuevas contrataciones en el Gobierno de la República.
Tras el despido de los trabajadores en días próximos se espera el recorte de otros tantos empleados, bajo el argumento de que si continuaban laborando causarían un “daño al erario federal.