No basta con retirar de la Ciudad de México las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para traerlas a Puebla, sino que, también, se requiere avanzar hacia un proceso de democratización de toda su estructura, de corrección de muchos de sus desvíos y de recortar “aviadurías” que hay en sus áreas.
Así lo exhortó Sergio Espinal García, Consejo Nacional de Sistematización y Elaboraciones Pedagógicas del Consejo Democrático Nacional del SNTE durante su visita a Puebla, quien aseguró que desde hace tiempo existen desviaciones de recursos que trafican diversos niveles de autoridad dentro de la dependencia, por lo tanto –sostuvo- que en este proceso renovador y reestructurador, el traslado a la entidad poblana represente no un cambio de fachada o de ubicación sino de un proceso sostenido de renovación de la acción educativa y pedagógica.
Explicó que el acto descentralizador no debiera mirarse como un acto de descentralización del propio sistema educativo, sino que el sistema debe de mantener su carácter único y nacional porque el tema de la unidad nacional, de la identidad y del desarrollo cultural es básico para el desarrollo del país.
“Es decir, que la secretaría sea verdaderamente un guía, una rectoría a nivel de toda la acción pedagógica en todos los niveles educativos; que el maestro sienta que la autoridad lo acompaña en la acción pedagógica de todos los días, y no que tenga el látigo que vigila, sanciona o castiga”, precisó.
Desde su perspectiva, Sergio Espinal consideró que es saludable que dependencias de gobierno se salgan de la capital del país para darles un panorama saludable.