Tehuacán. El robo exprés en un delito “nuevo” detectado en este municipio, afirmó el director de Seguridad Pública, Marco Antonio López Alfaro, al indicar que ante el temor y preocupación de la ciudadanía por el modus operandi de los maleantes, modificarán el sistema de vigilancia policiaca para prevenir ese tipo de hechos.
Ante ello, agregó que los elementos de la corporación realizarán recorridos frecuentes en puntos estratégicos conflictivos y se les instruirá para que pongan especial atención en la nueva modalidad de ilícitos que ya se están presentando en la ciudad.
Lo anterior surgió luego de que a través de las redes sociales se difundiera un video en el que se aprecia el momento en que es interceptada una unidad que circulaba de poniente a oriente, sobre la calle 4 poniente, y al detenerse por el alto del semáforo, ubicado en la calle 4 norte, son asaltados -en forma muy rápida- los tripulantes, llamando también la atención que sobre la acera cercana estaban tres militares, quienes observaron lo acontecido, pero no hicieron nada, sólo se replegaron en un local comercial próximo, lo que fue cuestionado por cibernautas.
El funcionario municipal, durante la rendición del parte policiaco semanal, lamentó la indiferencia de los miembros de la milicia y precisó que se tienen convenios de colaboración con diferentes instancias a nivel federal y estatal, por lo que confió en que se tenga una mejor respuesta en lo subsecuente, por su parte, sostuvo que siguen en la mejor disposición de trabajar de manera conjunta y coordinada en contra del hampa.
Además, resaltó que en la comisión de delitos cometidos en flagrancia, la ley permite que incluso la propia ciudadanía efectúe la detención de los responsables y los ponga a disposición de las autoridades competentes.
Choca patrulla
En otro tenor, López Alfaro reconoció que en la madrugada de este lunes, sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, se produjo un choque en el que se vio involucrada una patrulla de la corporación y un vehículo particular. Detalló que se trató de un “semaforazo” que derivó en daños materiales y lesionados -no de consideración-, ante lo cual se firmó un convenio entre ambos participantes con la consigna de que quien resulte responsable cubrirá los perjuicios causados.
