Chignautla.- Más de 100 comerciantes que se habían instalado en el centro de este municipio para la vendimia de la temporada de Todos Santos, fueron desalojados por elementos de la policía municipal, ya que el alcalde, Luciano Aparicio Isidro, expresó que deberán realizar la venta de sus productos en otra zona de la ciudad.
Durante la primera semana de la actual administración se estableció una mesa de diálogo, en la cual el edil de extracción priísta, notificó a los comerciantes que no se permitiría que el centro de la ciudad se utilizara para venta de productos; sin embargo, las personas que viven de las ventas de temporada desde hace cerca de 20 años, solicitaron comprensión al actual ayuntamiento.
Los comerciantes se instalaron y colocaron puestos con la venta de pan de muerto, flores, veladoras y diversos productos que se utilizan en la temporada de Día de Muertos; sin embargo, el alcalde cumplió su advertencia y envió a la policía municipal, la cual por la fuerza obligó a las personas a retirarse del centro y amenazaron con ingresar a la cárcel preventiva a quien no acatara la disposición.
Tal actitud provocó la molestia tanto de los afectados como de ciudadanos, quienes señalaron que se trata de una decisión arbitraria, especialmente porque no se cuenta con un espacio adecuado para que la gente que vive de esta actividad, tenga la oportunidad de recuperar la inversión que realizan año con año en la adquisición de productos de temporada.
El ayuntamiento ordenó mantener vigilancia permanente de parte de la corporación de seguridad, en tanto que los comerciantes dijeron que tomarán otras medidas en caso de que el nuevo presidente mantenga esta determinación de prohibirles la venta de sus productos.