El sector empresarial demandó a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, retirar a los comerciantes ambulantes del Centro Histórico antes las temporadas altas de ventas, porque estas se han desplomado más de 30 por ciento.
La idea es que para la temporada de El Buen Fin, Navidad y Reyes, se hayan retirado los ambulantes, pues lejos de ocurrir esto, en lo que va de la actual administración municipal el número de vendedores callejeros se elevó a más de dos mil.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla, Carlos Montiel Solana, recalcó que «es impostergable que la alcaldesa desarrolle sus estrategias para evitar que sea el buen ruin».
“El llamado es que esta acción de retirar a los ambulantes sea en el menor tiempo posible”, insistió.
Montiel Solana refrendó su llamado a Rivera Vivanco para solucionar la mudanza de los ambulantes de las calles del centro histórico en el menor tiempo posible.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados diciendo que ya nadie quiere ser policía; me parece que es necesaria una reactivación de parte de la autoridad municipal”, agregó.
Además pidió a la sociedad civil que también participe y ayude en acciones que mejoren la seguridad en la ciudad a través de la denuncia porque tampoco se puede dejar toda la responsabilidad a las autoridades en turno.
En paralelo, el presidente de la Cámara de Comercio de Puebla (Canaco), Rafael Herrera Vélez, ponderó que los cuatro mil 500 millones de pesos que se esperan captar en Puebla durante la octava edición de El Buen Fin se encuentran en riesgo si la presidenta evade su responsabilidad con el diálogo permanente con los informales y su retiro de las calles.
En esta edición de El Buen Fin en Puebla se prevé participen seis mil comercios establecidos con ofertas y descuentos en mercancías desde un 10 por ciento.
Bajo ese panorama, el presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, estimó que hasta el sector restaurantero del corredor gastronómico del centro histórico sufrirá las consecuencias de la competencia desleal del ambulantismo.
Ilustró que los puestos de carne asada que se observan los fines de semana; además de las fritangas como chalupas y molotes, y las comidas corridas que llegan a vender en las calles ya comenzó a mermar las ventas.
«En la Canirac estamos preocupados porque el ambulantaje sí ha causado daño a los restaurantes del sector y es necesario que el comercio informal se contenga«, recalcó.
El dinamismo económico en las calles del llamado «corazón de Puebla» deberá reflejarse en esta ocasión porque en los últimos dos años, lamentablemente se frenó por los amagues de saqueos y por el terremoto del 19 de Septiembre de 2017, apuntó por su parte el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez.