Atlixco. Tras los hechos ocurridos este lunes en la comunidad de Santo Domingo Atoyatempan, con el intento de linchamiento de un presunto secuestrador, los habitantes de esta junta auxiliar se suman a otras localidades en el municipio para dar un aviso a los delincuentes de no tolerar actos vandálicos, contra sus familias, propiedades o personas.
Antes de lo acontecido en esta junta auxiliar, pero en menor grado de enardecimiento sucedió en San Pedro Benito Juárez, en Tehuixpango hace poco más de un año, en la Magdalena Axocopan, donde la policía mediante negociaciones logró rescatar a presuntos delincuentes.
El caso de Santo Domingo elevó la alerta entre las corporaciones encargadas de resguardar la tranquilidad en Atlixco y la región, al grado de que fue necesario el uso de gas pimienta, la presencia de elementos militares, estatales, municipales y ministeriales, más de 200 en cerca de 50 vehículos y aun así fueron despedidos con palos y piedras de esta comunidad tras rescatar al presunto delincuente de los cerca de 70 enojados habitantes.
El saldo una mujer policía municipal herida, una patrulla incendiada y otra dañada por los proyectiles, además de una comunidad enojada porque no les dejaron hacer justicia por propia mano a falta de la credibilidad en la justicia mexicana.
Los hechos sucedieron cerca de las 17 horas, cuando el hombre que se dijo vecino de la colonia Valle Sur, en estado de ebriedad y bajo el influjo de alguna otra droga, manejaba su bicicleta por las calles de esta comunidad y entonces jaló a una menor de 10 años, quién grito alertando a sus padres y vecinos para que capturaran al hombre y amenazaran con quemarlo.
A las 17:30 llego el aviso al 911, en el arco de seguridad sobre la autopista siglo XXI y de inmediato las corporaciones se dirigieron al lugar ubicado en la parte oriente del municipio. Fueron más de cuatro horas de pláticas que no facilitaron el trabajo de los uniformados, fue hasta que se soltó el gas pimienta que pudieron replegar a la gente para que el hombre quedara bajo resguardo de la autoridad.