Más de 20 mil personas participaron en la tradicional procesión de Viernes Santo en el municipio de San Pedro Cholula y más de 10 mil tomaron parte en las festividades de la representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo, la cual se realizó en Santa María Tonantzintla donde esta fecha religiosa se vivió de manera especial.
En dichas demarcaciones, el sonido del tochocate y la música de viento fue lo que dio un ambiente especial a estas manifestaciones religiosas que conglomeraron a propios y extraños para ser parte del fervor y fe por Cristo.
Miles participan en procesión en San Pedro Cholula.
Desde temprana hora las calles de San Pedro Cholula se llenaron de colorido con la colocación de alfombras por donde pasaría la procesión de Viernes Santo, una de las más importantes y que reúne a los fieles de los distintos barrios y cabecera; los momentos más importantes de la misma fueron la liberación de uno de los presos del Cereso de Cholula para conmemorar el mismo acto que Jesús vivió el día de su crucifixión.
Entre cánticos que nunca cesaron, los fieles observaban al padre Miguel Viveros hacer la liberación de uno de los presos, “hay una esclavitud más profunda que es el pecado y como un signo en este plan de Dios en nuestro pueblo que camina a la tierra prometida, se va a liberar a un hermano y pedimos por aquellos que están aquí, para que un día lleguen a vivir con sus familias la gran libertad de los hijos de Dios”, pronunció.
Al arribar a los Portales del Municipio, cientos de fieles pronunciaban con fervor los rezos a Dios, atravesando la alfombra monumental que se realizó este jueves por cientos de cholultecas, mientras que el momento cumbre fue al arribo de la Capilla Real, donde se realizó la reflexión de esta importante fecha.
Por otro lado, en Santa María Tonantzintla se vivió una representación más de la Pasión y Muerte de Jesús, donde la imagen de Cristo peregrinó recorrió las calles de esta demarcación, además se realizó una representación de lo que vivió Jesús previo a su muerte.
La vestimenta de los soldados, de los apóstoles que lo acompañaron en sus últimos momentos, del grupo de ciudadanos que por varios meses se prepararon para acompañar y cargar la imagen de Cristo, así como las notas musicales hicieron de esta una celebración religiosa que cientos de turistas acudieron a observar.
