Además, a siete meses de iniciada la administración municipal y debido a los problemas económicos que enfrenta, la mayoría de los integrantes del cuerpo edilicio avalaron dar de baja dos direcciones: la de Capital Humano y la de Asuntos Religiosos, así como acelerar el despido de 350 trabajadores.
La reestructuración es parte del plan de austeridad, anunciado hace algunos meses, la cual inició con las secretarías y continuará con otros departamentos, se informó al precisarse que se valorará cuáles funcionarios trabajaron adecuadamente, de modo que a quienes no rindieron se les pedirá su renuncia voluntaria.
El alcalde, Felipe de Jesús Patjane Martínez, agregó que se va a examinar el desempeño de los hoy ex secretarios, a fin de que si tuvieron un buen rendimiento se les podría reubicar en la misma u otra área pero con sueldo menor, lo que aplicaría para la segunda quincena de mayo.
Fueron las secretarías de Turismo, Desarrollo Social e Inclusión, Desarrollo Económico, Servicios Públicos Municipales, así como Obras Públicas e Infraestructura, con sus respectivos colaboradores, las que desaparecieron, generando un ahorro al erario público de 160 mil pesos mensuales.
Cabe mencionar que entre quienes votaron en contra de dicha medida figuraron el propio edil, Felipe Patjane; la síndico municipal, Laura Virginia Gallegos Sánchez y los regidores, Elba Nieves García, Laura Castuera y Francisco Salceda Ruanova.
