El Grupo Audi se convertirá en un proveedor de movilidad Premium holística y neutral en emisiones de bióxido de carbono al año 2025, con el objetivo de asumir un papel de liderazgo frente a sus competidores y ampliar arriba del 21 por ciento el retorno de la inversión, etiquetando aproximadamente 40 mil millones de euros hasta finales de 2023.
Para ello, Audi está acelerando su plan de electrificación y descarbonización: Para 2025, la huella de bióxido de carbono de la flota de vehículos se reducirá como primer paso en un 30 por ciento a lo largo de todo su ciclo de vida, en comparación con el año 2015, planteó el Consejo de Administración de la firma reunido en Neckarsulm, Alemania.
“En el futuro, el retorno de la inversión como parámetro clave de control financiero también reflejará el rendimiento de bióxido de carbono de la marca y el objetivo es ampliarlo a más del 21 por ciento a través de una gestión sostenible.
El Consejo de Administración presenta el realineamiento corporativo a los accionistas, en el marco de la 130ª Junta General Anual en Neckarsulm, Alemania, proporcionando información sobre la evolución actual del negocio de la compañía.
El Grupo Audi enfrenta “un año 2019 desafiante con importantes factores operativos adversos”, buscando innovaciones relevantes para el cliente, mantener un modelo de negocio de forma rentable y realizar sinergias dentro del Grupo Volkswagen y en asociaciones externas.
El principal rector de la transformación de largo alcance es: «Consecuentemente Audi», con una “visión que representa una nueva consistencia en la alineación estratégica y su implementación. Queremos crear las experiencias para los clientes más sólidas en nuestra industria y así llevar a Audi a la vanguardia del cambio en el segmento Premium”, declaro el presidente del Consejo de Administración de Audi AG, Bram Schot.
Para 2025, la gama Audi ya incluirá más de 30 modelos electrificados, de los cuales 20 serán totalmente eléctricos.
Audi prevé un cash flow neto de dos mil 500 millones de euros a tres mil millones de euros para 2019.
En el primer trimestre de 2019, las entregas de la marca Audi disminuyeron -3.6 por ciento en comparación con el año anterior, hasta 447,247 vehículos (2018: 463,750).
Esto se debió a la disponibilidad limitada de la gama de modelos causada por el cambio a WLTP.
Por su parte la facturación disminuyó a 13 mil 812 millones de euros (en contraste con 15 mil 320 millones del 2018).
El beneficio operativo del primer trimestre ascendió a mil 100 millones de euros (2018: 1,300 millones) y el margen operativo sobre ventas bajó del 8.5 al ocho por ciento.
Entre enero y marzo, el Grupo Audi generó un cash flow de un mil 207 millones de euros, en contraste con los un mil 919 millones del mismo lapso del 2018.