Tomar la determinación de colgar los guantes y alejarse de las canchas no fue algo fácil para Guillermo Antonio Iriarte, quien hace año y medio decidió cerrar un ciclo como guardameta, pero es uno de los pocos exjugadores que ha roto paradigmas, ya que la capacitación para trascender es fundamental y ha logrado construir un camino rumbo al éxito.
Fue cuando militaba en Juárez y tras perder la final del campeonato ante Oaxaca donde tomó esta decisión: “pensé que era el momento para retirarme, decirle yo adiós al futbol y no que el futbol te diga, ya tenía varios proyectos en los que estaba trabajando y decidí dedicarme a eso, ese iba a ser mi futuro, mi sustento para mi vida”.
Iriarte reconoció que el deporte, el futbol, se convirtió en parte fundamental en su vida, ya que el ser de una familia humilde y vivir en un barrio complicado como el de Los Remedios se convirtió en un escaparate para tener una mejor oportunidad de vida.
La disciplina, trabajo en equipo y luchar por alcanzar su sueño fue lo que le ha dejado el deporte, “me dio las bases, principios y valores, eso me dejo el deporte, así como las alegrías, las tristezas, pero son más los momentos bonitos que te da y que aprendes una vida de un mundo futuro”.
Cada uno de los momentos que le dio el futbol lo marcó y lo formó para ser la persona que actualmente es, pero con ninguno de ellos se derrumbó, pudo salir adelante y siguió luchando para dejar una huella y una historia que no se olvida. Si bien el momento más triste que vivió fue cuando en Lobos BUAP le dijeron que ya no entraba en planes, Iriarte no se desanimó y tuvo la oportunidad de jugar en Estados Unidos, pero no sólo eso, sino que en ese “peor momento” se le abrió la puerta para jugar en selección nacional con el equipo de futbol de playa, asistiendo al mundial.
“Me marcó Ramón Raya y me propuso regresar a selección, yo no tenía idea de cómo jugar futbol de playa, recuerdo que llegué a Puerto Vallarta un día antes de iniciar eliminatorias, ganamos y fui al mundial en Marsella, nos llevaron a los Alpes a la preparación, estuvimos en París, nos trataron como una selección mayor. Fui a África, China y conocí el mundo por el futbol y la selección”, dijo.
El exportero universitario señaló que aprovechó todo lo que la vida le dio, lo que le dio el futbol y por ello logró culminar su carrera en Comercio Internacional y actualmente se encuentra estudiando la maestría de Administración Deportiva en el Johan Cruyff Institute, consolidó con su madre una empresa de construcción y hoy tiene claro que busca abrir oportunidades para otros jóvenes que, como él, quieren mejorar su vida.
“El futbol no lo es todo, hay que seguir preparándonos para una vida después del futbol, el estudio es importante en la vida y hay que transmitir eso, a mi me cambió la vida el futbol, vengo de una familia humilde y sencilla, de un barrio de los más feos de Puebla, me cambió la vida a mí, a mi mamá, a mis primos y a mis amigos, porque hoy yo los puedo ayudar ahora, y quiero hacer eso mismo con los chavos, quiero apoyarlos porque el deporte los puede cambiar para bien”, puntualizó.
A sus 36 años y desde cada trinchera en la que se encuentra, Iriarte busca marcar diferencia y se consideró un necio para seguir tocando puertas y no dejarse vencer, “yo quiero ayudar más a los jóvenes, quiero buscar apoyos para ellos, el deporte poblano ha estado un poco atrás y quiero apoyarlos a ellos y cambiarles la vida, sé que es difícil. pero todo se puede lograr”.
Hoy el mal momento que vive Lobos BUAP lo deja con un sentimiento de nostalgia y tristeza sobre todo porque en este conjunto tuvo el mayor apogeo de su carrera, “me siendo mal, es un equipo que me dio bastante, tuve dos ascenso con Lobos, me identifiqué con ellos, la BUAP me dio mi carrera en Comercio internacional, siento feo por toda la gente que luchamos por tener el equipo arriba, me duele que se pierda la identidad de algo que te costó trabajo”.
Aunque ahora en su faceta como empresario, Guillermo Iriarte señaló que también comprende al dueño de la escuadra, “el dinero lo tienes que cuidar, son tus inversiones, las cosas que haces, no es fácil y mantener a un equipo”.