La Unificación de Sexoservidoras AC negó que cobre derecho de piso en el Centro Histórico, a la par de solicitar la intervención de las autoridades, ya que en la avenida 14 Poniente sí hay prostitución.
En rueda de prensa, sus agremiadas nuevamente pidieron la creación de una zona de tolerancia para erradicar dicha práctica.
Refirieron que la prostitución en el primer cuadro de la ciudad se ha expandido de 500 a 800 mujeres, ocasionando agresiones físicas y hasta la proliferación de enfermedades venéreas.
Aunque citaron que entre sus agremiadas no sucede lo anterior, sí es conveniente que todas estén reguladas por la autoridad para erradicar la presencia de padrotes y la obligación de entregarles dinero a cambio de trabajar a otras mujeres.
Una de las sexoservidoras que laboró en la avenida 14 Poniente y ahora se sumó a la Unificación de Sexoservidoras, cuyo lugar de trabajo es la avenida 4 Poniente, narró que era obligada a pagarle a la señora Benita, que usa el seudónimo de La Carmela, 200 pesos por trabajar.
Si no le entregaban dicha cantidad, comentó, enviaba a otras que tiene dominadas, a agredirlas físicamente; ella fue incluso picada con una navaja en su pierna; también observó que golpearon un joven embarazada.
A raíz de los vídeos difundidos en redes sociales donde se observa a una mujer llamada Vicky pegándole a otra por no entregarle 100 pesos, la Unificación de Sexoservidora dejaron en claro que esto sí sucede en centro histórico pero no son ellas las que actúan de esa manera.
Por último, pidieron la creación de una zona de tolerancia, a considerar que habría mayor control y regulación del sexo servicio, evitando el contagio de enfermedades sexuales, la prostitución infantil y las agresiones por el control de las calles.