Con una inversión superior a los 10 millones de pesos, el Zócalo de Puebla fue entregado por representantes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que fueron las autoridades ejecutoras de la intervención, al Ayuntamiento de Puebla.
Al respecto, la alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, sostuvo que el proyecto considerado iba a ser mayor pero por cuestiones ajenas se redujo y por ello no se pudo mejorar el entorno, ello, ante las críticas de lajas y escalones dañados.
“El proyecto era mucho más grande, era una rehabilitación profunda para evitar los desniveles que se están causando a la plancha del azocalo y otras zonas de manera más profunda, al final se acordó en este modelo fuera una intervención menor y el monto cambio”.
Pese a ello, exaltó el trabajo hecho pues desde hace años no habían sido atendidos a mayor detalle las esculturas de la plaza de armas y los distintos elementos históricos.
En su intervención, el director del IMPLAN, Gerardo Ríos Bermúdez coincidió en que este punto nunca tuvo labor de mantenimiento y, cuando se hizo, se perjudicó.
“En la historia nunca se había hecho una intervención, era mantenimiento pero habían perjudicado en la historia nos pretenden reflejar”.
Detalló que se restauraron las ocho musas, la fuente de San Miguel, los floreros con pedestal, el monumento al sitio a Puebla, la restauración de bancas históricas y no históricas.
La escultura de Puebla de los Ángeles, el paisaje (masa vegetal), se retiraron las rejas, las cuales están en resguardo y serán enviadas a parques ya sea a juntas auxiliares o colonias.
