Justo cuando la atención de la clase empresarial y política del país se centraba en el Gran Premio de México de la Fórmula 1, una de sus promotoras se encargó de enfocar los reflectores hacia su propia persona y de paso a la austeridad republicana que pregona la autodenominada 4T, golpeando seriamente la línea de flotación de la prematura “candidata” presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Me refiero a la hoy ex titular de la secretaría de Turismo de la Ciudad de México Paola Félix Díaz, quien tras viajar en un avión privado propiedad del dueño de “El Universal” para asistir a la boda del zar antilavado de dinero del gobierno federal Santiago Nieto y la Consejera del INE Carla Humphrey Jordan en la ciudad de Antigua Guatemala, fue cesada fulminantemente de su puesto como una medida de control de daños por aquello de que su comportamiento podría no ser legal pero es inmoral, como lo ha reiterado el titular del ejecutivo o como lo ha dicho la encargada de la sección de “quien es quien en las mentiras”: “no es falso, pero no es verdadero”.
La aparente razón de su separación del cargo es que viajó en vuelo privado y este tipo de conductas no caben en los estándares de la 4T, sin embargo en el imaginario colectivo lo que más fuerza cobra es que a bordo del avión llevaban 35 mil dólares en efectivo que no fueron declarados conforme a los protocolos que el novio de la boda debería de hacer cumplir a la salida del país, los cuales por cierto fueron asegurados por las autoridades guatemaltecas sin precisarse hasta ahora de quien eran y que objetivo tenían, porque la versión que dieron carece de sustento y de toda lógica.
¿Pero por qué la boda celebrada en Guatemala se relaciona con la ciudad de Puebla? La respuesta es muy sencilla, porque la ceremonia nupcial celebrada en la capital poblana entre el hombre de mayor confianza de López Obrador, César Yáñez y la empresaria tlaxcalteca Dulce Silva el 29 de septiembre de 2018 y la efectuada en sábado 6 de noviembre de 2021 en Guatemala, impactaron seriamente el discurso del gobierno de la República y dejaron en calidad de damnificado al novio del primer enlace matrimonial, mientras que en el segundo caso tuvo que renunciar la secretaria de Turismo de la CDMX que era una de las invitadas principales.
Otro factor común es que ambas ceremonias religiosas se realizaron en recintos con el mismo nombre, Santo Domingo. La efectuada en 2018 tuvo lugar en la capilla del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo y concluyó en uno de los hoteles más caros de la angelópolis, mientras que la segunda fue en el hotel ubicado en el ex convento de Santo Domingo, uno de los más lujosos y caros del Antigua Guatemala. De la música mejor ni hablamos porque lo único que se sabe es que la primera fue amenizada por los “Ángeles azules”, mientras que de la segunda nada se sabe.
Un tercer elemento en común es que ambas, la de Puebla en 2018 y la de Antigua en 2021 reunieron a políticos de distintos orígenes partidistas, particularmente panistas, priístas y desde luego morenistas, a los cuales los une el gusto por las celebraciones suntuosas, de esas que no caben en el pequeño “cajón” de la austeridad republicana o justa medianía que tanto presume la 4T y tampoco en las páginas de las revistas del corazón, pero en más de una ocasión se han insertado con sus inevitables consecuencias que espero podamos ver en los próximos días; claro está, si son congruentes.
Volviendo al tema de la Fórmula 1, tan duro fue el golpe a la administración de la capital del país y al futuro de la jefa de Gobierno, que Claudia Sheinbaum prefirió no acudir al evento que tuvo lugar en el autódromo Hermanos Rodríguez después de que ella fue una de las que más lo promovió junto con su secretaria de turismo que solo le duró poco más de un mes.
A lo mejor no se quiso arriesgar a que en pleno Foro Sol y ante miles de espectadores “fifís” del Gran Premio de México le gritaran “secretaria, secretaria” en vez de “presidenta, presidenta”, como pasa cuando acude a eventos a modo entre sus seguidores.
Tras el cese de la ahora ex secretaria de Turismo de la CDMX queda en el aire una frase que los compañeros de la también comentarista de radio acuñaron tras su nombramiento por parte de la jefa de Gobierno que dice “ojalá que los gobernadores le aprendieran algo a Paola”, a menos que alguien quiera hacer suya tal recomendación están en todo su derecho.