Alejandro Lázaro Martínez sigue detrás del poder en Ignacio Zaragoza, desde hace 10 años, cuando arribó por primera vez como presidente auxiliar, alertaron vecinos de la zona.

Y es que este personaje, inició su periodo en el trienio de Eduardo Rivera Pérez (2011-2014), luego arribó su sobrina Flor Viridiana Lázaro Martínez, con Antonio Gali y Luis Back (2014-2018), regresó con Claudia Rivera Vivanco (2018-2021) y, sigue permeando con la llegada de Ángel García Herrera, esposo de Flor Lázaro, en esta administración encabezada por Eduardo Rivera (20121-2024).

La herencia familiar, permitida por la ley y las propias autoridades, ya pegó a miles de vecinas y vecinos de la demarcación, que viven a diario robos a casa habitación, transeúnte, comercio y vehículos, algunos con armas, entre otras problemáticas sociales, sin que nadie intervenga para disminuir la incidencia delictiva.

De acuerdo con las y los vecinos, la indiferencia de esta familia ha llegado al grado de responderles, cuando solicitan atención de su parte, que ellos no tienen facultades y es responsabilidad de la autoridad en turno, es decir, el Ayuntamiento de Puebla.

Por ello, han tenido que organizarse e instalar, con sus propios recursos, cámaras de vigilancia y armar chats de WhatsApp para cuidarse si observan algo extraño, porque simplemente nadie los escucha.

Recientemente observaron que el Camaro, propiedad de Alejandro Lázaro, con el que atropelló -en su etapa de edil- en estado de ebriedad a dos jóvenes, comenzó a estacionarse afuera de la presidencia auxiliar.

Reportaron que el conductor de ese auto es Javier, “alias El cumbias”, hermano de Alejandro Lázaro, quienes realmente despachan en el lugar, permitidos por el nuevo edil auxiliar, sobrino político de Lázaro Martínez.

Hartos de que se repartan las ganancias que dejan las actas de nacimiento y defunción, o ser jueces en bodas, y su sueldo pagado con recursos del erario, pidieron al presidente municipal Eduardo Rivera, obligar a Ángel García Herrera, atender las solicitudes ciudadanas, ya que además el robo a estudiantes está incrementando con el regreso a clases de los alumnos por pandemia covid-19.

Otra problemática en incremento es la proliferación de antros, tolerados por los auxiliares, pues algunos son propiedad de la familia Lázaro Martínez o, por lo menos, tienen prestanombres, según comentaron a este medio de comunicación.

Por último, describieron la buena relación que sostienen con panistas, principalmente con el regidor y presidente de la comisión de desarrollo económico, Manolo Herrera.

 

 

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