En el ataque del 7 de octubre de 2023 Hamás y otros grupos armados palestinos de la Franja secuestraron más de 240 personas, en su mayoría, civiles; al menos 1.200 personas fueron asesinadas y casi 3.500 resultaron heridas.
Han perdido la vida más de 27.300 personas palestinas en Gaza, entre ellas más de 7.000 niñas y niños y alrededor de 10.000 mujeres. Otras 10.000 personas se encuentran en paradero desconocido bajo los escombros y más de 66.000 habrían resultado heridas según el Ministerio de Salud de Palestina.
La población de la Franja de Gaza es de 2,2 millones de personas. Se calcula que al menos el 85% (cerca de 1,9 millones) se ha visto obligada a desplazarse dentro de ese territorio.
Según Naciones Unidas, se estima que actualmente viven en Gaza 50.000 mujeres embarazadas, y UNICEF calcula que 20.000 bebés habrían nacido desde el inicio de los ataques.
El bloqueo permanente, con la excepción de algunos días de tregua, impuesto por Israel a la franja incluye agua, comida, medicamentos, material sanitario, e incluso en ocasiones suministro eléctrico.
De los rehenes en poder de Hamás desde el 7 de octubre, más de 100 fueron liberados durante la tregua de finales de noviembre, mientras que alrededor de 130 continúan secuestrados. De acuerdo a la oficina de la ONU, entre el 7 de octubre de 2023 y el 18 de enero de 2024, 358 personas palestinas han sido asesinadas, entre ellas 91 niños y niñas.
La mayoría de los asesinatos han sido cometidos por el ejército israelí y más de 2.650 personas habrían sido detenidas en este territorio.