Por el bien de México: primero los derechos humanos. Por el bien de las y los mexicanos:
primero las libertades y, por el bien de la República: primero el diálogo.
Como es del dominio público, el pasado viernes 23 de agosto la Comisión de Puntos
Constitucionales de la Honorable Cámara de Diputados aprobó el dictamen que avala
una serie reformas a nuestra Carta Magna, mismas reformas que buscan eliminar siete
órganos constitucionalmente autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Desaparecer al INAI representaría de facto un retroceso para la democracia y los
derechos humanos en México.
Los derechos humanos son progresivos y su permanente cuidado y respeto no es un
proceso aislado ni de la competencia de un actor unitario, ya que demanda un
compromiso integral por parte del Estado mexicano, así como la creación de obligaciones
legales para las instancias públicas, de modo que puedan protegerse, exigirse,
amplificarse y llevarse a la práctica de manera plena por parte de cualquier persona.
Por ello, en vez de plantear la eliminación del INAI, es que en el Pleno de este Instituto
proponemos trabajar juntas y juntos en su modernización. La importancia y relevancia
de figuras de regulación independientes, autónomas, especializadas e imparciales, como
el INAI, es fundamental para la salud de cualquier democracia.
La historia de México nos ha enseñado que no es con prisa como se ha construido esta
gran nación, pero, sobre todo, que es con apertura al diálogo y tomando la opinión de
diferentes sectores de nuestra sociedad que podemos fortalecernos como país.
México siempre ha sabido salir adelante ante cualquier adversidad, ya sea económica,
política o social, pero es claro que ha resultado menos complicado cuando trabajamos
juntos, así, juntas y juntos podemos construir un futuro en donde nuestras hijas e hijos
puedan exigir hoy y siempre, gobiernos efectivos, gobiernos sensibles y que rindan
cuentas, pero sobre todo, que promuevan la plenitud de las y los mexicanos mediante la
tutela y garantía de sus derechos y libertades.
Por ello, nuevamente quiero hacer un firme pero respetuoso llamado a las y los próximos
legisladores del Congreso de la Unión, a las nuevas autoridades federales, encabezadas
por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, y a la sociedad en general para hacer un alto
en el camino, sentarnos a la mesa de diálogo, reconocer los logros alcanzados pero
también los yerros, y trazar un nuevo horizonte para la transparencia, el acceso a la
información y la privacidad en México.