El gobierno de Puebla ha descartado un nuevo aumento a la tarifa del transporte público, manteniéndose en 8.5 pesos para el público en general y en 6 pesos para estudiantes y adultos mayores. Esta decisión se tomó tras una protesta de concesionarios y conductores en Casa Aguayo, quienes demandaban un incremento a 19 pesos debido a las pérdidas que, según ellos, provocan los actuales precios del combustible. La Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) rechazaron esta solicitud, argumentando que no es viable y afectaría la economía de las familias poblanas.
Omar Álvarez Arronte, titular de la SMT, señaló que las movilizaciones de los transportistas son un intento de ejercer presión sobre el gobierno, recordando que anteriormente se acostumbraba aumentar la tarifa al cierre de una administración. Sin embargo, aseguró que no existen condiciones para ello. Añadió que el gobierno ha brindado otros apoyos, como en el pago de derechos y licencias, así como capacitaciones para los operadores.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, afirmó que un aumento no es factible en esta administración, sugiriendo que esta discusión debe retomarse con el próximo gobierno de Alejandro Armenta Mier. Indicó que el ajuste tarifario sería un tema para considerar en la siguiente gestión, ya que no es una decisión sencilla.
Cabe recordar que el último incremento en la tarifa se dio en 2019, al inicio del gobierno de Miguel Barbosa Huerta, bajo la promesa de modernizar las unidades con botones de pánico, cámaras de videovigilancia y conductores capacitados, aunque los concesionarios no cumplieron con estos compromisos.
