En alianza con las autoridades de las comunidades donde tiene presencia, Iberdrola México ha llevado a cabo a lo largo del año una serie de obras sociales enfocadas en mejorar la infraestructura de varios municipios poblanos donde la empresa tiene parques de energía renovable, en beneficio de más de 1,500 personas y fomentando el empleo en la zona.
Durante este año, la compañía energética completó la construcción de una barda perimetral en el Bachillerato General “José Vasconcelos”, ubicado en San José Cuyachapa, en el municipio de Esperanza, localidad cercana a su parque eólico PIER II.
Adicionalmente, la energética inició en meses pasados la construcción de obras de infraestructura escolar en dos municipios cercanos a sus parques de generación eólica. Se trata del techado de la plaza cívica del Bachillerato Digital número 35 y la telesecundaria “Juana de Asbaje”, ambos ubicados en la comunidad de Puente Colorado, Chapulco. Por otro lado, se dio el banderazo de la primera fase de la construcción del techado del patio de la escuela primaria “Leona Vicario”, ubicado en San Francisco Piletas, Palmar de Bravo.
Finalmente, como parte de su compromiso con las comunidades aledañas al parque fotovoltaico de Cuyoaco, se iniciaron las labores para construir un parque recreativo en el centro de la comunidad de Emiliano Zapata, así como la remodelación de luminarias públicas y la biblioteca de esta localidad.
“Para Iberdrola México, trabajar directamente con las comunidades vecinas a nuestros parques a través de la construcción de obra social es una manera de contribuir a su desarrollo, generar empleo local y participar activamente en su día a día. Como verán, muchas de estas obras buscan mejorar la educación del alumnado de la región porque creemos que la educación es fundamental para un futuro más verde para México,” comentó Marlen Mendoza, del área de Gestión de Activos de Iberdrola México en Puebla.
Estas acciones que favorecen a las comunidades cercanas a sus parques son afines al cumplimiento de varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente aquellos orientados a la reducción de desigualdades (ODS 10) y la construcción de ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11).
Las mencionadas obras se suman a los diverson proyectos sociales impulsados por la empresa energética. El programa Luces de Esperanza llegó al estado con una primera etapa que ha beneficiado a más de 1,800 personas de comunidades rurales que no contaban con el servicio convencional de energía eléctrica. Además, se han llevado a cabo diversos talleres artísticos de papel picado y piñatería para fortalecer las tradiciones regionales, entre muchas otras actividades.
