Eran las 11 horas del domingo cuando el cuerpo de Alejandro Osorio fue escoltado hasta la carroza fúnebre en la cual emprendió el último viaje acompañado de muchos de sus compañeros y familiares de las instalaciones de la funeraria Valle de Los Ángeles hasta el Panteón Municipal de Puebla.
Un grupo de motociclistas de la secretaría de Seguridad Ciudadana fueron abriendo paso y resguardando el camino del vehículo en el que viajaba el oficial que lamentablemente murió en el cumplimiento de su deber durante los primeros minutos del sábado 1 de marzo junto a su compañero Jesús Popoca, víctimas de un cobarde ataque armado por un comando fuertemente armado que los acribilló.
Patrullas, ambulancias y motocicletas formaron la caravana que avanzó junto con los familiares de Alejandro por toda la 31 poniente con sirena abierta hasta llegar a las puertas del camposanto.
Ahí al filo del medio día con el mariachi tocando Hermoso Cariño su ataúd fue a cargado en hombros y llevado hasta el lugar donde sus seres queridos lo despidieron.
La los acordes de las guitarras, las miradas perdidas y algunos sollozos enmarcaban la triste escena al pie de la fosa, donde decenas de arreglos florales ya le esperaban.
“No perdiste, supiste ganar
Mil batallas pudiste enfrentar
Pero Dios te quería con cariño
Y por eso, mi niño, te quiso llevar
Descansa, mi amor
Descansa, mi bien
Descansa, campeón
Que todo está bien”
Estrofa de la canción “Descansa Mi amor” del Komander que corearon los músicos, hizo desbordar el llanto de los presentes.
Finalmente un algunos de sus compañeros realizaron una serie de disparos al aire simultáneos, como parte de un homenaje al policía caído y concluyeron la ceremonia con el último pase de lista.
Sus seres queridos vertieron el primer puño de tierra sobre su ataúd y el entierro continuó, lamentablemente es ahora que inicia otro capítulo en el duelo de sus deudos.
La muerte de Alejandro y Edgar desencadenó una protesta la noche del sábado que dio como resultado la renuncia de Gustavo Alonso González, el “Sauce” y ya por la tarde de este domingo cientos de uniformados se manifestaron en el DERI donde minutos antes habían celebrado una reunión entre los altos mandos de la SSC de Puebla y el presidente Municipal.
Una ves que concluyó dicha reunión, uniformados montaron una protesta que subió de tono hasta el ingreso de decenas de oficiales que ante los hechos recientes y muchas otras anomalías exigieron a grito abierto la destitución del Secretario Rosales.
Al momento se descarta que los policías estén en paro y en cuanto a que el encargado de la Secretaría sea destituido es un tema que se propondrá en días siguientes en el Cabildo, pero no se descarta que las protestas logren su cometido, pero habrá que esperar esta resolución.
