A partir de los 25 años los jóvenes se niegan a regresar a la escuela porque sienten vergüenza de reanudar la secundaria o el bachillerato tras dejar inconclusos ambos niveles de enseñanza, señaló Dinorah López, titular del Sistema Estatal DIF (SEDIF).
Reconoció que esto se ha convertido en un problema para las autoridades que intentan que las personas concluyan su preparación básica.
“Lo que buscamos es que más niños y adolescentes ya no deserten de la escuela”, dijo la primera dama en la entidad.
Sin embargo, recalcó que los padres de familia juegan un papel importante para encauzar a sus hijos y lograr que regresen a estudiar.