Cada 10 de octubre se conmemora esta fecha para sensibilizar sobre la importancia de atender la salud mental y garantizar el acceso equitativo a los servicios de atención psicológica y psiquiátrica.
El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha instaurada por la Federación Mundial para la Salud Mental con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es crear conciencia sobre los problemas asociados al bienestar psicológico y promover acciones que garanticen una atención integral y accesible para todas las personas.
La maestra Athenai Ximena Sánchez Millán, especialista en salud mental con cédula profesionales 11558874 (Maestría), explicó en entrevista con Síntesis, que la salud mental “es la capacidad de las personas para afrontar el estrés cotidiano, mantener redes de apoyo y expresar cómo se sienten con su entorno, procurando la congruencia entre lo que piensan, sienten y hacen”.
Sánchez Millán señaló que existen factores biológicos, como la genética y la actividad física; factores psicológicos, como la autoestima y la resiliencia; y factores sociales o culturales, entre los que destacan la familia, la política, la salud, la economía y el género. Todos estos elementos influyen en el equilibrio mental y emocional de los individuos.
En el ámbito individual, la doctora enfatizó que el autocuidado es esencial para mantener una buena salud mental. Este incluye alimentarse adecuadamente, mantenerse hidratado, dormir bien, realizar actividad física y fortalecer las redes de apoyo emocional.
“Es necesario romper el estigma que persiste en torno a la salud mental y sus cuidados. Ir a terapia o acudir a un servicio especializado no es un signo de debilidad, sino una forma de prevención y cuidado personal”, subrayó Sánchez Millán.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en el mundo vive con un trastorno mental. Además, la depresión continúa siendo una de las principales causas de discapacidad global, y el suicidio se ubica como la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.
Estas cifras reflejan la urgencia de normalizar la atención a la salud mental y de romper las barreras culturales que aún limitan su acceso. “Reconocer la importancia del bienestar emocional y validar la necesidad de pedir ayuda profesional son pasos fundamentales para una sociedad más sana y empática”, concluyó la doctora Sánchez Millán.































