Hubo una época en que Consuelo Duval exigió fidelidad en su pareja y hasta se divorció hace algunos años por un engaño, “fue un drama”, dijo en una entrevista exclusiva con Síntesis, pero hoy, a sus 50 años de edad, entiende que el ser humano es coqueto por naturaleza, aunque no por ello, todo se tiene que llevar a lo sexual, ya que “existen diferentes tipos de amores”.
Así, confiesa ser toda una “hija de su madre” y lo proyecta como protagonista de la puesta en escena “Hijas de su madre”, que trae a Puebla el próximo 2 de septiembre al auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU), con otras grandes actrices como Patricia Reyes Spíndola, Aylín Mujica, Lourdes Munguía y Gina Varela, con una actuación especial de Aida Pierce.
En enlace telefónico, Duval recordó que eran finales de los 80 y Otto Sirgo le enseñó “que las giras se prueban en Puebla y si al público de Puebla le gusta una función, ya chingamos para las siguientes plazas, porque el público de Puebla es muy exigente” y con esta idea, está por cumplir 30 años de trayectoria en octubre de este año.
En escena, adelantó, verán a “cinco viejas locas, la más loca soy yo porque soy la esposa legítima y permito –a su marido- que ande no con una ni con dos… ¡con cinco!”. Ese papel durante la temporada de “Hijas de su madre” en la Ciudad de México lo tuvo Susana Dosamantes, pero al concluir su tiempo, Consuelo Duval fue invitada a darle seguimiento.
Narra que al ser el teatro su pasión, empezó a notar en redes sociales este fenómeno de “Hijas de su madre”. Entonces le mandó un mensaje a Gabriel Varela, productor y director de la obra, para felicitarlo por el éxito. Ese mensaje fue devuelto con un agradecimiento, pero también con una invitación a ser parte del proyecto.
“Tuve que luchar con el ego de no, porque no pensó primero en mi primero (risas), pero finalmente dije que sí, me arriesgo. Llevaba tres años de hacer el monólogo ‘Soy lo prohibido’ y también estar solita en el escenario es muy desgastante y dije que era hora de compartir el escenario. Y ha sido una experiencia hermosa para mi vida personal y profesional”.
Y es que después de cada función ya sea por el país o algún lugar de Estados Unidos que están visitando, elenco y productores se van a cenar, entonces llega el momento de compartir más allá del trabajo, generando un “amor y química” que invariablemente se refleja en escena. “Patricia Reyes Spíndola es una gran conversadora”, destaca.
“El ser humano no es monógamo”
Resulta que en la cultura mexicana, pero también en la anglosajona o europea, “si el hombre pone el cuerno es infiel, si la mujer lo pone es una prostituta, piruja, puta y todo lo demás. No hay equidad en ese, y otros aspectos. Los índices de infidelidad en México y todo el mundo están muy cañones”.
Y es que, alude Consuelo Duval, “los seres humanos no nacimos monógamos, tenemos la capacidad para amar a una, dos o a más personas. Yo creo en eso. Hoy a mis 50 años. Antes exigía la fidelidad y me divorcie porque me habían puesto el cuerno. Hoy sé que el ser humano por naturaleza es coqueto, que nos gusta gustarle a los demás”.
Pero sí le da “mucho coraje” que la gente sexualice todo y define que hay muchos tipos de amores e infidelidad, desde la emocional y sexual, hasta la intelectual, “de todo… igual pueden nunca tener relaciones sexuales, pero pueden amar a muchas al mismo tiempo”, como ocurre en “Hijas de su madre”.
Sólo que en la trama de la obra, las astutas mujeres después de uno que otro desencuentro, se aliaran en contra del hombre en cuestión, para obtener su propio beneficio.
“Televisa retomara el rumbo”
Con 30 años de trayectoria, Consuelo Duval ha tenido la oportunidad de vivir los cambios que la industria del entretenimiento ha sufrido desde finales del siglo pasado a la fecha. Ella ha gozado de la gloria y fama que da la televisión, siendo el personaje de “Federica Dávalos de P. Luche” de la serie “La Familia P. Luche”, tal vez el más posicionado en la audiencia.
Pero también en el rubro de la comicidad se le conoció como “Nacaranda Estefanía Cacho Partida” y “Dámela Micha” en “La Hora Pico”. Además de que ha sido parte de alrededor de 15 melodramas, destacando el último co protagónico que tuvo en “Libre para amarte” (2013) o sus participaciones estelares en “El privilegio de amar” (1998) y “Alondra” (1995).
Y con las últimas noticias que apuntan un declive de la televisora de San Ángel, señala que “tenemos la bendición de tener plataformas virtuales y redes sociales que nos dan la oportunidad de hacer nuestro propio trabajo y generar nuestro propio negocio, yo amo profundamente a la televisión y sé que es un momento de turbulencia en el avión”.
Pero también sabe que “los aires van a dejar de estar encontrados y va a haber un aire que nos lleve al arcoíris. Estoy segura que Televisa va a retomar su rumbo y va a seguir siendo, como siempre, líder en la televisión y que los chavos van a regresar a la televisión, hay un dicho que dice ‘Hazte viejo y serás nuevo. Finalmente la televisión es la pionera de estas plataformas”.