Los directivos empresariales entrevistados por Banco de México esperan que la demanda por sus bienes y servicios presente una expansión durante los siguientes doce meses.
En este contexto, las fuentes consultadas también anticipan un aumento del personal contratado y del acervo de capital físico.
Sin embargo, los principales riesgos para el crecimiento económico regional se relacionan con un deterioro en la seguridad pública; la incertidumbre asociada con el proceso electoral de 2018 inhiba el gasto privado en inversión, y que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no sea favorable para México, o que incluso resulte en la salida de Estados Unidos de dicho tratado.
Asimismo, las previsiones de los directivos de empresas que consultó Banxico en Puebla y la región Sur refieren que el flujo de inversión, tanto nacional como extranjera, pueda ser mayor al esperado.
Respecto a la evolución esperada de los precios para los próximos doce meses, los directivos entrevistados en todas las regiones anticipan que las tasas de crecimiento anual de los precios de venta de los bienes y servicios que ofrecen sean en general menores a las del año previo cuando la inflación registró su mayor nivel en 17 años.
Los proyectos de Volkswagen de México para la séptima generación del Jetta, la producción de la Tiguan larga, así como el crecimiento en Audi México en el ensamble la SUV Q5 y eventualmente la consolidación del auto eléctrico Zacua Dynamik tecnological por Motores limpios S.A.P.I., se vislumbran como detonantes en el sector automotor.
Tan sólo en el caso de Volkswagen de México concluyó 2017 con el ensamble de 461 mil 248 vehículos ligeros y exportó 386 mil 122 unidades, ubicándose como la cuarta firma en el país del sector automotor, conforme registros de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
La planta Puebla de Volkswagen de México fue también la de mayor volumen de producción con crecimientos del 11.2 por ciento, en contraste a la media sectorial del 8.9 por ciento, mientras que en exportaciones creció 15.6 por ciento, arriba del sector que reportó un crecimiento de 12.1 por ciento.
De hecho, el clúster automotriz Puebla-Tlaxcala se mantiene a la expectativa del TLCAN pues “siguieron estirando la liga” y la política en Estados Unidos sigue muy divagante, aunado a que sus tasas impositivas disminuyeron.
Esto implica que México tendrá que reaccionar para mantener la inversión extranjera y la competitividad en sectores, observó el presidente del clúster automotriz Puebla-Tlaxcala, Ulrich Thoma Kiwus.
Indicó que se mantiene mucha expectativa en torno a las rondas de negociación del TLCAN en 2018 ante la incertidumbre generada, si bien, hay consensos entre el sector en los tres países involucrados.
Añadió que se requiere trabajar mucho más para la integración de la cadena productiva ante el crecimiento del sector automotriz, “pues los apoyos existen, pero falta direccionarlos a las necesidades que tenemos”.
Apuntó que la industria 4.0 empieza a ser una realidad en el sector automotriz, más allá de que el año 2017 de que se consolidó el clúster zona centro Tlaxcala-Puebla, bajo la idea de compartir con otras zonas esquemas de proveeduría para armadoras de vehículos.
En el escenario adverso, el editor de Mexico Now, Sergio Ornelas Ramírez, advirtió que de cara a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), están en riesgo las exportaciones mexicanas de la industria automotriz debido a las exigencias de la contraparte estadounidense, si bien, en el mediano plazo se puede traducir en nuevas inversiones.
Con todo, la coyuntura también representa una oportunidad para México de ajustar su modelo automotriz y atraer en los próximos años más inversiones.
Detalló que en el mediano-largo plazo los beneficios de que lleguen un mayor número de inversiones externas y se tenga mano de obra más calificada, serán claves para que nuestro país y la región de Norteamérica puedan competir con Europa, Asia y Latinoamérica.
Lo cierto es que es un gran riesgo pretender imponer tasas de cero a 35 por ciento de impuestos en Estados Unidos con base en las reglas de World Trade Organization (WTO) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) para los automotores, concluyó.
Otros sectores con fuerte vinculación al comercio exterior en Puebla, la textil-confección, también se mantiene a la expectativa, pues de desaparecer TLCAN los aranceles que tendrían que pagarse, reveló el presidente de la Canaive Puebla Tlaxcala, Daniel Dávila Romero.
Los precios por impuestos y aranceles se dispararían en niveles del 16 al 35 por ciento, dependiendo las prendas comercializadas hacia Estados Unidos, dio a conocer, al recalcar que se conserve o no el Tratado debe apostarse a blindar las Aduanas del país para evitar el contrabando bronco o sub-facturado, pues, en la práctica, seis de cada diez prendas que se usan en México son de procedencia ilegal.
Otros sectores están más sujetos al escenario político electoral como la construcción, donde el presidente de la delegación Puebla de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Antonio González Hernández, apuntó que la obra pública se dinamizará en el primer trimestre del 2018.
En paralelo, este año continuarán las labores de reconstrucción en el estado de Puebla tras los sismos de septiembre, incluido el hospital que relevará a San Alejandro, un proyecto multianual de un centro médico de alta especialidad con recursos por más de dos mil 860 millones de pesos.
El nuevo Hospital General Regional No. 36 contará con más de 400 camas. La entrega de la torre de Gineco Obstetricia se hará en 2018 y la totalidad del hospital, con las torres de Pediatría y Especialidades, se concluirá a mediados de 2019.
En ese contexto, el análisis Megatendencias de Ernst & Young, refiere que parques industriales para atender a megaplantas, hoteles business class y oficinas medianas con estacionamientos, son los sectores inmobiliarios de mayor potencial en México y Puebla.
Si bien, 20 por ciento de todos los mexicanos viven en tres grandes ciudades, hay localidades del estado con potenciales inmobiliarios como Puebla y Tehuacán, explicó el líder del Segmento Bienes Raíces, Hospitalidad y Construcción de EY, Juan Núñez.
El 50% de la población mexicana vive en zonas metropolitanas y hemos llegado a este hito en un escenario en que las Fibras han invertido en bienes raíces cerca del dos por ciento del Producto Interno Bruto del país.
De hecho, el ocho por ciento del PIB es generado por las industrias inmobiliaria y de la construcción”, dijo.