Estamos a siete días de que termine el periodo legal para que quienes aspiramos a una Candidatura Independiente a la Presidencia de la República podamos cumplir con el requisito de reunir 867 mil firmas de apoyo ciudadano.
La ley electoral contempló 120 días para que lográramos esa cifra, que a su vez se tenía que representar en el 1% del Padrón Electoral de 17 estados del país.
Para “facilitarnos” este trabajo, el Instituto Nacional Electoral nos proporcionó una aplicación digital para escanear la credencial de elector de la persona que nos quisiera dar su apoyo. Lo malo es que esa APP siempre registró errores que atrasó el trabajo de campo, contenía trampas como la incompatibilidad de la mayoría de los dispositivos tecnológicos, llámense teléfonos celulares o tabletas, y lo que fue peor, favoreció la creación de un mercado negro e ilegal de credenciales de elector falsas para ser capturadas en la aplicación del INE.
A una semana de terminar el plazo ¿quiénes lo están logrando? Aquellos políticos profesionales que son ayudados con estructuras partidistas. Aquel que no dejaba aún la gubernatura de Nuevo León y con la disposición de recursos públicos, se lanzó a buscar la candidatura independiente, aquella que tenía en su poder el Padrón de simpatizantes del PAN o aquel que es impulsado por el grupo de Videgaray.
Ellos no son ciudadanos, ellos son políticos y nos secuestraron la posibilidad de alcanzar un espacio para competir por el poder.
La ley electoral fue una doble trampa, primero porque quienes nos inscribimos, porque creímos que se respetaría la decisión ciudadana de cambiar el sistema político y dos, porque los ciudadanos que respaldaron las verdaderas candidaturas independientes fueron doblemente engañados, pensando que por fin la política mexicana se abría a la ciudadanía y, segundo, porque con desinformación y mentiras, se puso a Margarita, el Bronco y Ríos Piter como los supuesto independientes.
Por eso, para evitar una nueva simulación, propongo una reforma a las leyes electorales para que nunca más se nos engañe, basada en dos elementos fundamentales.
1.- Que no se acepten las solicitudes para una candidatura independiente a quienes hayan militado en un partido político o formen parte del primer nivel de los gobiernos locales y federales durante la emisión de la convocatoria.
2.- Cancelar las prerrogativas públicas a los partidos políticos para evitar que estos financien a supuestos candidatos independientes y se engañe a la ciudadanía.
Es tiempo de que nuestras leyes beneficien a los ciudadanos. Sabemos bien que quien hace la ley, hace la trampa, y las candidaturas independientes que posiblemente participen el próximo 1º de julio no representarán a los ciudadanos.
Tenemos una ley electoral hecha por los partidos y para los partidos. No lo aceptaremos.
Reitero mi petición de que el INE abra inmediatamente la APP para que todo ciudadano, desde cualquier computadora, pueda otorgar su respaldo a cualquiera de los inscritos a las candidaturas independientes.
No podemos seguir fomentando simulaciones en nuestro país. Ya bastante daño le han hecho los políticos.
Hablemospormexico.org
@PedroFerriz