Para la Procesión de Viernes Santo, autoridades municipales y eclesiásticas, establecerán restricciones y medidas de prevención en el centro histórico, zona afectada por el sismo del 19 de septiembre del año pasado, y por donde transitarán miles de personas para esta actividad religiosa.
Al respecto, el gerente del centro histórico, Sergio Vergara Berdejo informó que si bien no disminuirá el número de fieles (cerca de 150 mil en 2017) se prohibirá el ingreso a las iglesias y solamente realizarán su devoción en los atrio o afuera de ellas, pues prácticamente todas tiene afectaciones.
Entre los templos que se restringirá el acceso, se encuentran San José, La Concordia, El Carmen, La Soledad, y en los cuales habrá brigadas especiales para evitar el acceso, aunque sólo podrán entrar en algunas su comitiva.
De igual manera, dijo que no modificarán el trayecto, pero sí garantizarán la seguridad de los católicos con personal y señalética para informar los sitios de riesgo.
“Haremos cartelones a fuera del templo para marcar cuales son las zonas afectadas para no entrar o donde sí, lo que más se quiere difundir es que la tradición siga. El recorrido no se modifica por eso hacemos inspecciones para hacer estrategias antes de que se realice”.
Comentó que durante recorrido de la procesión se establecerán medidas como cordones de seguridad en el trayecto para que en zonas de riesgo no haya católicos dentro del perímetro restringido.
Además, el gerente del Centro Histórico, destacó que en lo posible, los grupos de música sacra evitarán elevar su nivel de sonido o, en su caso, en zonas restringidas se les pedirá omitir el uso de los instrumentos.
