Ciudad de México. Con la llegada de los tiempos electorales la violencia política se ha encrudecido en solo 6 meses; de septiembre a la fecha se han registrado más de 60 homicidios que afectaron a alcaldes, regidores, exfuncionarios y militantes de distintas fuerzas políticas del país.
Desde el Congreso de la Unión, senadores exigen un alto a este fenómeno y mayores medidas de seguridad para quienes aspiran a un cargo de elección popular.
En el Senado de la República, el Partido Acción Nacional (PAN) exhortó al gobierno federal, a la Comisión Nacional de Seguridad y a la Procuraduría General de la República (PGR) a que investigue y esclarezca los actos de violencia política.
Mediante un punto de acuerdo, expusieron que en el primer Informe de Violencia Política en México 2018, realizado por Etellek Consultores, se señala que, entre el 8 de septiembre de 2017 y el 6 de febrero de 2018, se han registrado 83 agresiones en contra de políticos en todo el país.
Se trata, entre otros, de 15 precandidatos, nueve alcaldes, un presidente municipal electo, 12 regidores, ocho dirigentes partidistas y militantes, un diputado local y un ex regidor.
Asimismo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Alcaldes de México, en este sexenio han sido asesinados 60 presidentes municipales: 33 que habían dejado su cargo, 22 en sus funciones y cuatro recién electos, lo que representa 22 por ciento más casos de homicidios que en el sexenio anterior.
Además, el informe “Justice in México”, señala que hoy un presidente municipal tiene 12 por ciento más de probabilidad de ser asesinado que un ciudadano común.
Los legisladores del Partido Acción Nacional, exigieron acciones y estrategias contundentes para garantizar la democracia del país.
“Hoy el asesinato de personas involucradas en el proceso electoral representa no sólo la muerte de un ser humano sino la muerte de la democracia misma. El Gobierno Federal, con la falta de acciones para combatir esa situación, está matando a la democracia”.
Aseveraron que no se puede “permitir que nuestros candidatos mueran en la máxima impunidad”.
En tanto, la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara Alta, exigió que la Comisión Bicameral de la Seguridad Nacional analice y encuentre alternativas al tema de los asesinatos políticos.
El coordinador de los senadores del Sol Azteca, Luis Sánchez Jiménez, consideró que este proceso electoral 2017-2018, es el “más difícil que hemos vivido en los últimos tiempos en la historia de México por la violencia política que se ha generado”.
Solicitó que tanto el Cisen, la PGR, la Policía Federal, la Secretaría de Gobernación, las áreas de inteligencia de las Fuerzas Armadas, el INE y la Fepade, se unan “para parar esta masacre, todo esto que se está dando en el país”.
Denunció que la delincuencia organizada está incidiendo en los procesos electorales mediante presiones, pero también con asesinatos de políticas y políticos en todo el país.
Lamentó que el PRI y el PRD sean los partidos que tienen o que registran militantes asesinados en mayor número.
Por su parte el senador del PRI, Ricardo Urzúa Rivera, exigió que así como el voto es secreto deben de existir las condiciones necesarias de seguridad y tranquilidad para que los ciudadanos salgan libremente a emitir su voto.
El legislador por el estado de Puebla, señaló que la violencia política enrarece el proceso electoral y a los candidatos les genera temor e incertidumbre al momento de realizar campaña.
Confió que con la Ley Seguridad Interior, aprobada recientemente por el Congreso de la Unión, se otorguen mejores condiciones y garantías de seguridad para la población el día de la elección.