Tehuacán. Alrededor de 50 toneladas de pitahaya se produjeron este año en el municipio, principalmente en las juntas auxiliares de San Diego Chalma, San Pablo Tepetzingo, San Marcos Necoxtla, Santa María Coapan y Magdalena Cuayucatepec.
Pedro Pérez Trinidad, director de Desarrollo Rural, señaló que se ha tenido un incremento notorio en la producción de dicho fruto, por lo que se ha convertido en una alternativa viable de cultivo que, además de aportar importantes beneficios económicos para los productores, contribuye a la diversificación de la agricultura regional.
Ante tal situación, dijo que se seguirán impulsando la siembra del fruto, considerado como el de mayor calidad internacional, lo que ha permitido colocarlo, aunque en una mínima escala, en los mercados más exigentes del mundo, tal es el caso de Japón, en donde se le conoce como “dragon fruit”.
Estudios recientes realizados con el fin de promover el aprovechamiento de este producto, revelan que su importancia y uso datan desde tiempos prehispánicos, siendo entonces denominada como “cuahnochtli”, incluso, se encontró que en el año de 1570, Fray Diego de Landa, describió el impacto que la fruta causó en los españoles.
La pitahaya del género hylocereus se puede encontrar de los cero a los dos mil metros sobre el nivel del mar, en donde las precipitaciones pluviales varían de los 400 a más de 2 mil mililitros anuales, con temperaturas entre los 13 y los 40 grados centígrados.
Es una planta trepadora que pertenece a la familia de los cactos y es fuente de Vitamina C y Potasio. Además, tiene un hábito epifito, hemiepifito o parásito y su siembra es factible en esta región, ya que se da hasta de manera silvestre, por lo que si a esto se añade la técnica y los conocimientos tradicionales que sobre esta especie poseen los lugareños, la rentabilidad está garantizada.