La ganadería de Haro fue fundada en el año de 1966 por Manuel de Haro Caso y su esposa Marta González, misma que en muy corto tiempo se convirtió en una de las más prestigiadas de México, esto al impregnar un sello distintivo en su tipo de ganado, actualmente está administrada por los hermanos Antonio y Vicente de Haro González, hijos de los creadores.

En esta ocasión Síntesis tuvo la oportunidad de conversar con Vicente de Haro González, quien compartió un poco de la historia, de retos y de logros que ha obtenido de la ganadería que heredó de sus padres.

Historia

Más de 50 años de tradición toreraEl ganadero nos relató que a finales del siglo XVIII, su tatarabuelo compró la hacienda La Laguna, lugar donde se encuentra actualmente la ganadería de Haro, a una familia de Oaxaca, asimismo, aclaró que aunque la gente piensa que el territorio era parte de Piedras Negras, nunca fue así.

Posteriormente, la hacienda ubicada en el municipio de Terrenate fue heredada a su bisabuelo Romerico González quien la administró aproximadamente del año 1900 al 1925.

“Casualmente, mi abuelo Wiliulfo González y sus hermanas eran sobrinos del dueño de Piedras Negras, quien cuando muere los deja a ellos y a su esposa como herederos de sus propiedades, y fue así como surgieron las ganaderías de Rancho Seco y Zacatepec, sin embargo, mi abuelo le pagó su parte a la viuda y se quedó con Piedras Negras” mencionó.

Regresando a lo que corresponde a la hacienda La Laguna, en 1966 los herederos hijos de Wiliulfo González deshicieron la copropiedad que tenían, y fue así como se dividieron las tierras en cinco partes, y fue así como una de sus hijas junto con su esposo (padres de Vicente) crearon la ganadería de Haro.

Posteriormente, en 1973 cuando se venden las tierras de Piedras Negras al gobierno, para construir lo que ahora es Ciudad Industrial Xicohténcatl, los de Haro se beneficiaron al heredar la quinta parte del ganado que habitaba en la propiedad vendida.

El mayor reconocimiento

Más de 50 años de tradición toreraVicente de Haro González, indicó que como mayor reconocimiento que hasta ahorita le enorgullece, es que su padre hizo su ganadería propia y lo más difícil le dio su sello especial, en buscar un encaste (cruzas y mejoramiento genético) propio “enseguida cuando los taurinos ven a un toro cárdeno claro, dicen, es de Haro”.

Asimismo, reiteró que en su opinión eso es hacer ganadería, cuando se define un tipo y un comportamiento de tus animales, situación que puntualizó que no es fácil, sin embargo, su padre Manuel de Haro aprovechó su conocimiento y experiencia en medicina.

“Lo bueno de criar toros es que no hay que enseñarles a embestir sólo hay que darles de comer, por lo que con agua, pasto y dinero cualquier wey es ganadero” mencionó entre risas.

De este modo agregó que otra de las características principales que distingue al ganado de Haro con los demás, es que conserva la bravura en la casta, por lo que se enfocan en mandar a un toro al ruedo a la edad adecuada y no cuando son muy jóvenes.

“Criar reses bravas no es negocio”

“Mi hermano y yo le estamos echando mucha afición, porque en realidad esto no es negocio, una vez le preguntaron a mi papá y les dijo negocio el narcotráfico, esto no”, compartió entre carcajadas.

En este sentido, refirió que entraron en una crisis del año 1990 al 2000, esto debido a que le pagaban muy mal los animales, esto a consecuencia de que hubo un auge de ganaderos ricos que de repente de un año a otro ya se consideraban “ganaderos”, esto debido a que compraban una ganadería y “malbarataban” las reses.

De este modo, resaltó que hubo temporadas en la Plaza México que se utilizaba puro ganado de Tlaxcala, sin embargo, en la crisis previamente mencionada, indicó que se hablaba de que algunos “ganaderos” regalaban sus toros, con tal de que les designaran la corrida de aniversario de la plaza.

“Si revisamos la lista de los ganaderos tradicionales están los Barbabosa, los González, los Madrazo, los Llaguno, pero de repente se vino una bola de ricos y eso afectó al mercado, porque ya no nos pagaban porque fulanito se los regalaba o se los vendía a tres pesos”, manifestó.

Asimismo, mencionó que otra de las adversidades a las que se han tenido que enfrentar es al incremento de precio que ha tenido últimamente el maíz, esto debido a que es el alimento principal de los toros “nosotros no le podemos subir el doble de precio a un toro de un día para otro como lo hacen con el maíz” indicó.

Más de 50 años de tradición toreraEl objetivo de los de Haro

Vicente de Haro González especificó que su objetivo principal es que mediante su ganadería se mantenga la tradición de la fiesta brava, y se conserve la cultura taurina, además de que la gente conozca y se adentre más “entre más conocen, más van a las corridas y menos critican” agregó.

En este sentido resaltó el trabajo que se está haciendo en Tlaxcala, debido a que cada día con más frecuencia observa que se realizan eventos relacionadas a la cultura de los toros, como foros, ponencias y presentaciones de libros “eso es importante, porque tenemos que recordar que son muchas las artes que están alrededor de los toros, y estas acciones hace que haya más aficionados conocedores, exigentes y que sepan valorar y exigir a los toreros y a los toros” finalizó.

Más de 50 años de tradición torera

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