El atleta paralímpico tlaxcalteca, Pedro Meza Zempoaltécatl, abrió su corazón a Síntesis y contó como un accidente laboral truncó su sueño de ser boxeador, sin embargo, eso representó el nacimiento de un deportista que ha puesto a Tlaxcala en lo más alto a nivel nacional e internacional.
Meza Zempoaltécatl es una persona que además de ser muy comprometido y responsable con el atletismo, se da el tiempo de brindar conferencias a niños y jóvenes para alejarlos de los vicios como el alcoholismo o la drogadicción.
El accidente que truncó sus sueños
El trece de noviembre de 1999, Pedro Meza un joven aspirante a boxeador trabajaba en una fábrica ubicada en el sur de la entidad, su labor era manipular una máquina fabricadora de tapas para acumuladores.
El mecanismo del artefacto, correspondía en un molde que supuestamente tenía una puerta de seguridad, misma que si no cerraba la horma no tendría por qué moverse.
Sin embargo, cuando Pedro ingresó sus manos por una abertura de aproximadamente 20 centímetros para sacar las piezas fabricadas, el molde se cerró sin causa aparente, situación que le prensó sus brazos destrozándoselos de inmediato.
“El único pensamiento que tuve en ese instante fue decirle a dios que si esa había sido su voluntad, lo único que pedí es poder vivir por mi hija que en ese momento tenía apenas tres años, no sé cuánto tiempo mis compañeros tardaron en destrabarme, pero a mí se me hizo una eternidad, y lloré no de dolor, sino porque pensaba que iba a perder la vida en ese momento”, compartió.
Posteriormente, al despertar con vida en un nosocomio de especialidades del estado de Puebla, lo único que hizo fue agradecer a dios por brindarle una segunda oportunidad, “ya sabía que me quedé sin manos, que no tengo extremidades, pero lo bueno es que estoy vivo”, mencionó el atleta acompañado de una gran sonrisa.
La visita que motivó su nuevo objetivo
En su estancia en el hospital, recibió la visita de su amigo el maratonista Alfonso Meza, “fue la persona con la que yo inicié este gran camino del atletismo, recuerdo que todavía estando en recuperación en el nosocomio, le pedí que me enseñara a correr”.
Asimismo, precisó que su inspiración fue un atleta mexicano multimedallista “en el 2000 veo los juegos paralímpicos y veo a un chico, de nombre Juan Ignacio, y veo que ganó una medalla, entonces desde ese instante me propuse llegar a Atenas 2004, yo no sabía si me iba a costar mucho, pero tenía muy claro mi objetivo”, aludió.
Del 2000 al 2002 compitió en la entidad en “carreras moleras”, por lo que fue hasta el 2013 cuando participó en su primera competencia nacional en Sonora, en donde tuvo la oportunidad de correr en las pruebas de 800, 1500, 5 mil y 10 mil metros, de las que obtuvo tres medallas de plata y una de bronce.
Cosecha de experiencias y medallas
En sus ya casi 17 años como deportista de alto rendimiento, ha participado en los juegos paralímpicos de Atenas, Grecia 2004; Beijing, China 2008; Londres, Inglaterra 2012; y en los de Río de Janeiro, Brasil 2016.
Además de haber competido en los campeonatos mundiales de Nueva Zelanda 2003, Río de Janeiro 2005, Holanda 2006, Nueva Zelanda 2011, Francia 2013 e Inglaterra 2015.
Asimismo, en los panamericanos de Mar de Plata, Argentina 2003; Río de Janeiro, Brasil 2007; y Guadalajara, México 2011; además de torneos internacionales efectuados en países como Bélgica, España, Canadá, Cuba, Alemania, Holanda e Inglaterra.
De las competencias antes mencionadas cosecha dos medallas de oro y dos de plata en campeonatos mundiales; una medalla de oro panamericana; y tres oros, dos platas y una bronce en campeonatos internacionales.
Logro más significativo
“Cada logro tiene algo en especial, pero no sé si porque haya sido el primero, pero cuando gano medalla de oro en el campeonato mundial en Nueva Zelanda de 2003, en la prueba de 1500, entonces cuando ganas además de darte la medalla y que izan tu bandera, se reproduce el himno de la nacionalidad del ganador, pero en aquella ocasión no hubo himno, desconozco la razón, y las personas que me acompañaban comenzaron a cantar el himno mexicano, por lo que lo canté como nunca en mi vida, con todas mis fuerzas, con el volumen más alto que pude”, lo comparte lleno de orgullo.
Asimismo, agregó que en esos momentos no pudo contener las lágrimas, y lo único que le pasó por la mente fue principalmente su familia, lo agradecido que está con dios y la vida “cuando besé mi medalla supe que valieron la pena tantos días de cansancio y de dolor”.
Su deuda
Algo que precisó que no lo tiene satisfecho con sus logros, es el todavía no obtener una medalla paralímpica, por lo que se comprometió a preparase adecuadamente para clasificar y competir en sus quintos juegos los cuales se desarrollarán en Tokio, Japón 2020.
A esto le sumó que en los pasados juegos efectuados en Río de Janeiro no logró culminar el maratón “me habían avisado que no califiqué para ir a los paralímpicos, sin embargo, por la descalificación de la delegación de Rusia, 20 días antes me avisaron que siempre sí, por lo que no me pude preparar debidamente”.
Puntualizó que no basta con emocionarse, o con decir tener ganas ya que por no estar preparado recibió un golpe de calor en el kilómetro 25 de 42, que incluso provocó que lo sacaran en una silla de ruedas, “yo no me esperaba eso, pero aprendí, sino estás apto no lo hagas, no te dejes llevar porque primero está tu familia y tu integridad”.
Su otra pasión
Pedro Meza Zempoaltécatl, aprovecha sus experiencias de la vida para poderlas compartir con jóvenes y niños, desde escuelas hasta empresas, situación que le enorgullece cuando logra influir en ellos y los ayuda a alejarse de los vicios.
“Cuando yo logre que un número importante de jóvenes alcohólicos o drogadictos se inclinen mejor al atletismo, para mí será como ganar una medalla de oro”, concluyó decidido.
