El sacerdote Juan Sánchez Hernández, actual párroco en el municipio de Bustamante, en el estado de Nuevo León, inculca a los habitantes de aquella ciudad tradiciones propias de Tlaxcala, pues asegura sentirse orgulloso de sus raíces.
Su comienzo
Desde hace 30 años Sánchez Hernández se mudó del municipio de Tlaxco a Nuevo Laredo, Tamaulipas, en donde se ordenó como sacerdote en la Catedral de ese lugar en 1994.
Previamente en 1990, su santidad San Juan Pablo II, hizo la diócesis de Nuevo Laredo, pero para poder concretar dicha acción, se integraron diversos pueblos del norte de Nuevo León, incluido el municipio de Bustamante.
En este sentido, el padre Juan Sánchez luego de culminar sus estudios y de cumplir con diversos encargos pastorales, en abril de 2009 fue designado como párroco en Bustamante, Nuevo León.
La historia
Luego de realizar diversas investigaciones y de conocer de la historia de Tlaxcala, Sánchez Hernández conoció que Bustamante, Nuevo León es un pueblo que fue fundado por indios tlaxcaltecas en el año de 1591 “siento mucha emoción porque precisamente las familias que fueron a fundar Bustamante son de Tizatlán, esas famosas familias que salieron de Tlaxcala”, precisó el sacerdote.
A pesar de que el municipio de Bustamante que tiene más de 300 años de historia, anteriormente llevaba el nombre de San Miguel de Aguayo de la Nueva Tlaxcala, nunca había contado con un cura tlaxcalteca.
“Ciertamente, tengo que decir que dios fue marcando mi vida y me llevó a Bustamante, y desde que llegué se respira un ambiente tlaxcalteca desde la entrada del pueblo, la plaza como las de nuestros pueblos, la iglesia es de una construcción Franciscana, el ambiente que se respira en cuestión de las fiestas, son los juegos mecánicos, son los cuetes, es una fórmula tlaxcalteca la que está ahí” compartió emocionado el clérigo.
Sus aportaciones
Desde su llegada hace ocho años al municipio norteño, dijo que su principal aportación y satisfacción, es inculcar entre los ciudadanos la veneración del Señor de Tlaxcala, que es un Cristo que llevaron indios tlaxcaltecas a ese lugar el 19 de diciembre de 1715.
Entonces todo ese ambiente tlaxcalteca, hizo que comenzara junto con algunos feligreses, el cronista, el exalcalde, en promover y dar a conocer la cultura tlaxcalteca, misma que fue aceptada de la mejor manera.
Tan es así que dijo, existe una biblioteca con el nombre de “Desiderio Hernández Xochitiotzin”; un centro holístico que se llama “Tizatlán”; tienen junto a la presidencia, un monumento a los tlaxcaltecas en donde está el Niño tlaxcalteca y la Garza, símbolo de Tizatlán.
En este sentido, compartió que de igual manera varios alimentos y platillos tlaxcaltecas han sido retomados por los pobladores de Bustamante, como lo son el aguacate de Tepeyanco, el pan de pulque, el mole, las carnitas, la barbacoa de pozo, y los quelites.
Otras de las usanzas tlaxcaltecas que tienen los pobladores de aquella demarcación es que su parroquia está dedicada a San Gabriel Arcángel, elaboran las alfombras como las que hacen Huamantla y celebran el carnaval de Tlaxcala con danzas tradicionales de “Matachines”.
Asimismo, resaltó que en estos momentos se encuentran edificando la capilla de Los Niños Mártires de Tlaxcala, por lo que simplemente dijo que están esperando su canonización para brindarles un digno lugar en Bustamante.
“Aún falta mucho que hacer por Tlaxcala”
A pesar, de todo lo que ha logrado este tlaxcalteca, precisó que aún le queda mucho por hacer para demostrar y da
r a conocer la grandeza de este estado “yo creo que Tlaxcala apenas va teniendo un lugar en la memoria de la gente, todavía hace falta por promover, tengo que decir con mucha tristeza que tú hablas en algunos lugares del norte, de Tlaxcala y no saben ni siquiera donde está, o piensan que pertenece a Puebla, no está Tlaxcala en el lugar que se merece” manifestó.
Por su parte, dijo que ha colaborado en un poco por la entidad, sin embargo, expresó que no se siente satisfecho, por lo que pide a Dios y al Señor de Tlaxcala, que le brinde salud para que pueda continuar con su labor.
“Tengo en mi cabeza el espíritu misionero, tengo ganas de irme a Estados Unidos siguiendo la huella tlaxcalteca, y tengo también ganas después de ir para el sur, para el Salvador, para Guatemala y terminar en Perú, lo que hicieron mis ancestros poderlo plasmar en mi vida. Las ilusiones ahí están”.
La importancia de la cultura
Finalmente, Sánchez Hernández invitó a todos los tlaxcaltecas a conocer e investigar sobre la cultura, ya que en su opinión, el pasado ha dejado buenos valores, los cuales son importantes que se retomen “hay que ser agradecido con el pasado, pero también hay que vivir con pasión el presente y con esperanza el futuro”.
En este sentido, reiteró que Tlaxcala tiene elementos valiosos que se tienen que retomar para recuperar la “fe tlaxcalteca”, debido a que actualmente el mundo es demasiado vertiginoso de cambios, en donde se cuenta con identidad religiosa pero donde se han perdido muchos valores, por lo que hizo un llamado a retomar las raíces de Tlaxcala.
