Dos sucesos ocurridos recientemente deben hacer que nos sintamos avergonzados como especie humana, si bien todos los días en la mayor parte del mundo ocurren cosas que debieran hacernos sentir así, pero lo violencia es algo ya tan cotidiano en nuestras vidas, que no pasan de ser noticias de café para muchos de nosotros.

En Charlotttesville, Virginia, Estados Unidos, un enfrentamiento entre supremacistas y un grupo de manifestantes arrojaron el resultado de un muerto y en Barcelona, España, un atentado terrorista dejó trece muertos.

Ambos son hechos vergonzosos para una especie que se jacta de ser inteligente y que domina la cadena evolutiva sobre la Tierra, por un lado, en Charlotttesville un grupo de manifestantes se reunió para exigir que no se quitara la estatua del General Robert E. Lee, quien luchó en la Guerra Civil de Estados Unidos y a quien se le atribuye haber estado a favor de la esclavitud, la contraparte plantó cara ante esta postura de los ultraderechistas desatando una ola de violencia.

Un joven con su automóvil embistió a la contramarcha y provocó la muerte a una mujer, el fatídico conductor fue acusado formalmente de asesinato.

Más lamentable fue la alocución del presidente de ese país, Donald Trump, cuando se refirió a este tema pero eludió mencionar a la ultraderecha y condenar sus acciones. “Queremos que esta situación en Charlotttesville acabe y queremos estudiarlo para ver qué estamos haciendo mal en este país”, dijo el presidente, creo que la respuesta salta a la vista de todos, en fin, que un asunto que se creía superado y que nos remonta a la época del Ku Klux Klan de repente vemos que cobra un nuevo respiro, curiosamente a la par de la llegada del nuevo presidente de Estados Unidos.

Mientras que en Barcelona, España, una furgoneta atropelló a un gran número de personas que transitaban por la zona de La Rambla, dejando a trece personas fallecidas y muchas otras heridas, se habla de más de 100, en un claro acto de terrorismo que se atribuyó ISIS.

Horas después, en Cambrils otros cinco extremistas fueron abatidos por la policía cuando intentaban cometer otro acto similar al de Barcelona. Las imágenes de la zona que se alcanzaron a ver daban cuenta de un caos total, terror, histeria, desesperación, la policía desplegada arma en mano en busca de los responsables, imágenes francamente impactantes que con justa razón las autoridades pidieron no difundir.

En un auténtico acto de solidaridad, los hospitales debieron informar que ya contaban con suficiente plasma para apoyar a los heridos. Como resultado de estos hechos que ejecutó el Estado Islámico, se llevó a cabo un operativo policial en el que resultaron terroristas detenidos y abatidos en Barcelona, Cambrils y Alcanar.

España, un país que por su ubicación geográfica está expuesta a los ataques terroristas, y Estados Unidos, un país que hasta hace poco tiempo se consideraba de avanzada en diferentes ámbitos, han sido el escenario de estos acontecimientos en un evidente retroceso en el desarrollo del ser humano, actos que deben ser fuertemente condenados y hacer un llamado a la fraternidad, a la concordia y a la cordura que debe existir entre la gente que habitamos este planeta. No cabe más violencia, no es aceptable bajo ningún motivo que se recurran a estas expresiones de odio, antes debemos estar unidos para nuestro desarrollo personal, de la cultura, en la defensa legítima de nuestras raíces que debemos manifestar con orgullo, pero jamás con un fanatismo desmedido ni una irracionalidad que sorprende.

Retroalimenta: malo_en@hotmail.com

 

 

 

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