Dicen los cánones del toreo que para ser figura en la fiesta brava hay que serlo dentro y fuera del ruedo. La sencillez, la humildad y desde luego los argumentos taurinos, convierten a un torero en un referente no sólo para la afición, sino para aquellos que se mueven en el ambiente.
Fermín Rivera Agüero es un torero que pinta para figura de nuestra fiesta brava mexicana. Próximo a cumplir doce años como matador de toros, el oriundo de San Luis Potosí se ha venido instalando como un torero importante en México.
En el último año lo hemos visto en ferias importantes en todo el país, y más allá de pertenecer a una de las dinastías más influyentes en la fiesta brava mexicana, busca abrirse paso con base en el toreo clásico, serio y elegante que desarrolla cada tarde.
La Otra Fiesta del Periódico Síntesis, charló en exclusiva con el nieto del gran torero Fermín Rivera Malabehar, y sobrino del no menos trascendente Francisco, “Curro” Rivera, toreros que pusieron en alto el nombre de México.
Para el actual exponente taurino de la dinastía Rivera, pertenecer a esa pléyade de toreros no solo es un orgullo, sino una exigencia para hacer bien las cosas en el ruedo, “el toro no sabe de dinastías, son las cualidades, habilidades, y el concepto de toreo que desarrolles lo que te va a poner. Quizás cuando te van conociendo sí te ayuda traer un apellido, pero al final de cuentas lo que te dará un sitio es lo que logres delante del toro”.
Y es que para Fermín Rivera, para ser figura del toreo son necesarias tres cosas: paciencia, afición y vocación. Partiendo de esos conceptos, persigue la consolidación como uno de sus principales objetivos, aunque acepta que la carrera de matador de toros es complicada.
“Todas las carreras son distintas, es difícil consolidarse como matador de toros, no son muchos los toreros que han destacado. Hay toreros que tienen una carrera ascendente muy rápida, y hay otros que tardan muchos años, por ejemplo mi abuelo Fermín que tardó casi 15 años en consolidarse como figura. Depende de cómo madurez como persona y como torero”.
La competencia taurina en México es importante, no obstante, de la gran cantidad de toreros que actualmente tenemos en la baraja taurina, pocos destacan, en su mayoría jóvenes y el potosino se ubica entre ese catálogo de atractivas propuestas para cualquier plaza de toros.
“Ahora son épocas distintas y difíciles porque ponerse en los festejos es más complicado, es reducido el número de corridas y por ello es más difícil entrar en las ferias importantes, pero me siento privilegiado de que mi nombre este sonando continuamente en las ferias.
Yo viví la otra cara de la moneda de estar totalmente parado, torear pocas corridas y es muy difícil, lo que uno ama es estar delante de la cara del toro y es como frustrante no poder hacerlo”.
Después de no aparecer en ferias importantes, en los últimos meses se ha visto anunciado en carteles de trascendencia en nuestro país, desde Aguascalientes, Guadalajara, Zacatecas, Tlaxcala y desde luego su tierra, San Luis Potosí.
Sin embargo, acepta que aún tiene dos pendientes que de momento observa a corto plazo, “sé que falta mucho y que necesito un triunfo redondo en la Plaza México para irme consolidando y para estar en el lugar que yo quiero, no sé lo que me depare el destino pero quiero ser figura del toreo y que el nombre de Fermín Rivera Agüero trascienda”.
El otro pendiente, sin lugar a dudas es ir a España. “Para mis objetivos es algo básico, ha habido toreros en la historia de México que no necesariamente han hecho carrera en España pero que han sido grandes figuras. En la actualidad con el tema de la globalización la gente te exige que estés en España y que des la cara por el país.
El mercado español no es sencillo pero tengo el antecedente tanto de mi abuelo que triunfó en su momento con una puerta grande en Madrid y varias tardes con Manolete, y con mi tío ‘Curro’, que tuvo varias puertas grandes con cuatro orejas en una sola tarde, entonces ahí tengo un ejemplo de que sí se puede”.
Fermín Rivera acepta que es muy probable que el próximo año podamos verlo anunciado en un cartel en España.
El torero de dinastía se ha presentado como matador de toros en cuatro ocasiones en el estado de Tlaxcala, dos en la plaza Jorge Aguilar “El Ranchero”, una en Santa Ana Chiautempan y la más reciente en la corrida de la Huamantlada, en “La Taurina”.
Pese a que han sido pocas sus comparecencias en plazas tlaxcaltecas a once años y nueve meses como matador de toros, busca abrirse paso también en esta tierra a la que identifica por su entrañable afición a los toros.
“Es un estado muy bonito y muy taurino, que lo vive con gran pasión, me gusta cómo se vive la fiesta tanto por el aficionado como por sus ganaderías y sus toreros. Me hace recordar al toreo de antes, más pasional y espero poder hacerme un torero de estos rumbos”.
Fermín Rivera es un tipo serio, pero gentil y ameno en la charla, no pierda detalle de él, seguramente lo veremos como protagonista en la próxima temporada taurina invernal.