El domingo diez de septiembre, el novillero zacatecano Raúl Sebastián Soriano Torres se presentó en la cuarta novillada de la Temporada Chica en la Plaza México, en donde dejó el aroma de su toreo valiente y arrojado.
Pese a que no tocó pelo, las crónicas periodísticas de aquella tarde lo pusieron como uno de los triunfadores del festejo, en el que compartió cartel con Roberto Román, Jaime Hernández y el tlaxcalteca Eduardo Domínguez.
Ese mismo festejo significó especial importancia para Sebastián Soriano, a quien sus amigos conocen como “Tatan”, ya que además de haber sido su primera tarde formal como novillero, también representó su debut en la Monumental plaza de Insurgentes, sin duda, dos compromisos de altos vuelos.
No todo fue favorable para Sebastián Soriano, pues al lidiar al cuarto novillo de la tarde procedente de los campos zacatecanos de Guadiana sufrió varios percances, uno de ellos le provocó fractura del cuarto metatarsiano del pie izquierdo.
Tras su arrollador pero atropellado paso por La México, el novillero zacatecano apadrinado por el consagrado Uriel Moreno “El Zapata”, conversó en exclusiva para La Otra Fiesta.
¿Fue tu primera vez en La México, cómo te sentiste?
“Me sentí muy contento porque cumplí un sueño pero no estoy satisfecho porque salí lesionado y sin las orejas que es lo importante en cada festejo. En estos momentos lo principal es recuperarme, y luego a ver qué más sale. Hay una posibilidad de irme a España en unos meses, por el momento no tenía más compromisos después de lo de México”.
La primera ocasión que tuvo para mostrar su toreo en el máximo coso del país fue para Sebastián Soriano la oportunidad de evaluar sus facultades como torero en una novillada, pero también para medir su transmisión con el público capitalino.
“Me sentí satisfecho, eso sí con mucha responsabilidad y muchos nervios al saber que era mi primera novillada. Estarme cambiando sabiendo que era la primera vez que me vestía de luces y que fue en la Plaza México fue algo muy especial”.
Sebastián Soriano es oriundo de Zacatecas y desde hace tres años radica en Tlaxcala, llegó a invitación de su actual maestro en la tauromaquia y advierte que su estancia será por tiempo indefinido, “fue una invitación que hizo el matador “Zapata” a mi hermano Rafael Soriano, él fue el primero que llegó aquí, yo llegué después y desde entonces estoy con el matador Uriel”.
¿Cómo nace tu afición a los toros?
“Por mi padre que fue novillero, de ahí nació nuestra afición a los toros. Luego mis tíos también fueron novilleros y crecí viendo toros y aprendiendo del tema, la primera vez que me puse frente a una vaca tenía alrededor de cuatro o cinco años y a partir de entonces empecé con todo esto”.
Actualmente, “Tatan” forma parte de los diez jóvenes toreros que integran el Centro de Formación Taurina de Uriel Moreno “El Zapata”, quienes destacan entre los novilleros locales, pero eso sí, no torean muchos festejos pues en general, las novilladas son escasas en todo el país.
¿Cómo vas en el centro de formación?
“El matador Uriel me dio la oportunidad de torear en la Plaza México, pero también en otras he estado en varias plazas y me he sentido bien pero no estoy satisfecho porque hay pocas tardes para los novilleros.
¿Cuáles son las cualidades que observas en tu forma de torear?
“Una de mis mayores cualidades es que conecto muy rápido con la gente, y yo creo que es una facultad buena que todos lo buscamos porque no todos tenemos la facilidad de tener esa rápida conexión con el público que va a las plazas”.
¿Qué le has aprendido al matador Uriel?
“Todo, es un gran ejemplo a seguir para mí. Es el matador con el que más he convivido y él es mi máximo ejemplo a seguir. Todos los matadores se merecen mi respeto pero ‘El Zapata’ es con el que más me identifico y como él quisiera llegar a ser”.
En la plaza frente a los novillos, la manera de torear, valentía y hasta los gestos, delatan a Sebastián Soriano como un alumno de Uriel Moreno, por ello, si bien el toreo que desarrolla agrada al tendido, sí tendrá que definir un estilo propio que lo haga destacar entre el resto de la baraja taurina novilleril de Tlaxcala.
¿Cuánto tiempo más estarás en Tlaxcala?
“Es un tiempo indefinido porque ya me imagino una vida acá en Tlaxcala, sí extraño mi tierra Zacatecas pero no es lo mismo estar allá que acá porque para lo que quiero llegar a ser es mucho mejor vivir acá”.
¿Te sientes cómodo con una ganadería?
“Todavía no llego a sentirme cómodo con alguna ganadería en particular pero hay ganaderías a las que yo les guardo cariño, como De Haro que me puso San Marcos y recientemente en La México y una vaca de Zacatepec me llevó a poner en Arroyo”.
Sebastián Soriano es un tipo que persevera convertirse en una figura del toreo, confía en que su constancia y disciplina lo llevará pronto a colocarse como un novillero importante, zacatecano sí, pero con el estandarte de Tlaxcala por delante, “confiar en ti mismo y meterte a la cabeza que tú eres el mejor y nadie es mejor que tú”.
