Para el ejercicio fiscal 2018, la Secretaría de Salud en el Estado (SESA) contempla un incremento presupuestal de un siete a diez por ciento respecto a lo que se erogará al cierre del 2017, cuyo gasto alcanza los dos mil 500 millones de pesos.
De acuerdo al titular de la dependencia estatal, Alberto Jonguitud Falcón, las previsiones principales en materia de presupuesto para el próximo año tienen que ver con mantener la cobertura en los servicios de salud, ofrecer mantenimiento a los centros hospitalarios y sobre todo, garantizar la dotación de medicamentos.
En entrevista, Alberto Jonguitud Falcón anotó que también se deberá realizar una reorganización de recursos humanos a partir de la falta de personal en algunas áreas, principalmente en enfermería.
Asimismo y como cada año, expuso que uno de los sectores de mayor importancia para el sector salud es el de los enfermos renales, a partir de la alta proliferación de la enfermedad en la entidad tlaxcalteca.
“Estamos trabajando también en el presupuesto para que tengamos la viabilidad de tener análisis de laboratorio durante todo el año y hacer un esfuerzo importante en el gasto de conservación y mantenimiento de nuestros equipos y unidades de salud.”
