Uno de los personajes más emblemáticos de nuestra historia nacional es sin duda Francisco I. Madero. Hombre que puso fin a la dictadura porfirista. Madero lanzó en 1908 “La Sucesión Presidencial”, libro que demandara la necesidad de un país democrático, es así que en 1910 y debido al fraude en las elecciones, Madero convoca al inicio de la revuelta Revolucionaria y de esta manera derrocar a Porfirio Díaz.

En 1911 Francisco es nombrado Presidente de México y en 1913 es traicionado y asesinado por Victoriano Huerta. El merequetengue duró muchos años más, pero la chispa que inició la lucha había sido dada por un acaudalado administrador que poca necesidad tenia para realizar dicha hazaña. ¿Porque encabezó Francisco I. Madero el movimiento revolucionario, si era un empresario adinerado que incluso, tenía buenas relaciones con Porfirio Díaz?

Francisco Ignacio (no Indalecio como mucho le llaman) nació en 1873 en una familia acomodada de Parras de la fuente Coahuila. Estudió en el Colegio de San Juan Nepomuceno en Saltillo y luego saltó a París. Madero cuenta en sus memorias que en 1891 cayó en sus manos una Revista Espiritista de la cual su papá era suscriptor y que había sido fundada por Allan Kardec. El ejemplar lo fascinó y fue a la búsqueda de más información.

Luego, ya empapado de la doctrina, comenzó a ir a centro espiritistas en Francia, en una de esas sesiones supo que tenía la facultad de ser «médium escribiente». En esta práctica, el espíritu toma el pensamiento y el brazo del médium y escribe todo aquello que tiene como mensaje.

Posteriormente y ya en México, Madero formó un grupo para continuar con la doctrina espírita. A los 28 años, y desde mayo de 1901 comenzó a hacer apuntes de todo lo que los espíritus le dictaban. El primer espíritu del que transmitió mensaje fue de su también guía y hermano “Raúl”, luego, en distintas ocasiones, lo tomaron otros espíritus, como el de Florencio, Atanasio, Luisa Ángela su prima y uno que otro suicida. En esta primera etapa, los espíritus le aconsejan formulaciones médicas para su madre y el mismo, así como la ética moral en el actuar propio y para con sus hermanos, es decir, la humanidad.

En 1907 el espíritu guía «Raúl» se transforma en carne, al parecer en el siguiente hijo de Francisco y entonces, llega un espíritu más alto, es decir «José», y aunque nunca queda claro sobre quien fue este espíritu en vida, deja suponer que se trataba de José María Morelos y Pavón. Este espíritu abandona los consejos de moralidad y comienza a ser más estricto en la actitud política de Madero, incluso es en este periodo en que el líder anti-reeleccionista se convierte en vegetariano. «José» le va dictando las estrategias políticas que debe realizar y lo encamina para escribir “La Sucesión Presidencial”. Más adelante, en 1908, de manera sorpresiva, Madero es “médium escribiente” de Benito Juárez y al poco tiempo, comienza la campaña anti-reeleccionista.

Escondido en los Estados Unidos por su proclama revolucionaria en 1910, Madero escribió además del Plan de San Luis unas páginas de un libro moralizador titulado «Bahagvad Gita». Es así y para finalizar esta historia, que en 1913, cuando Madero salió de Palacio Nacional para ir a la muerte, llevaba bajo el brazo, en un portafolio, las notas de ese libro.

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