Convertido en un torero de los consentidos de la afición a los toros no sólo en Tlaxcala sino en todo el país, el matador de toros Sergio Israel Flores García, ha logrado en poco tiempo lo que una larga lista de matadores puede conseguir en toda una trayectoria taurina.
El posicionamiento que Sergio Flores ha conquistado ha sido a partir de sus más recientes apariciones en la Plaza México, convertida en su caso, en el escenario que le ha abierto las puertas de ferias importantes en los estados con regular actividad taurina.
Sin embargo, quizás la que le representó mayor reflector fue la del pasado doce de diciembre de 2017, cuando ante un lleno total compartió cartel con figuras consagradas en la fiesta brava mexicana y extranjera, e incluso, visto desde el ojo de aficionados enterados, logró arrebatarle las palmas a toreros de la talla de José Tomás.
En aquella tarde, convertido en embajador no sólo de la fiesta brava, sino de lo que representa Tlaxcala, compartió cartel con Pablo Hermoso de Mendoza, José Tomás, Julián López “El Juli”, José Mari Manzanares, Joselito Adame, Octavio García “El Payo”, y Luis David Adame.
El momento fue de órdago para el de Apizaco, pocas veces se ha visto la Plaza México con tantos pañuelos blancos como la que se observó aquella noche guadalupana en el máximo recinto taurino del país, después de rematar a un toro de la ganadería de Villar del Águila.
Antes de esa corrida, Flores se presentó el diez de diciembre en un cartel integrado también por figuras de aquí y allá: el francés Sebastián Castella, el español Ginés Marín y el hidrocálido Luis David Adame, y en la que también logró tocar pelo ante un encierro de la ganadería de Xajay.
En la temporada grande 2016-2017, Sergio Flores también dejó buena impresión de su toreo. La fecha fue el 27 de noviembre de 2016 en un cartel en el que compartió escena con el potosino Fermín Rivera y José Garrido.
Ese mismo año, pero en la temporada 2015-2016, fue el catorce de febrero cuando el de Apizaco salió a hombros en una corrida de Barralva en la que también estuvieron Arturo Macías y el peruano Andrés Roca Rey, quien apenas comenzaba a destacar en México.
La temporada previa a esa, de igual forma apareció Sergio Flores cuando el domingo siete de diciembre de 2014 se integró en un cartel eminentemente mexicano con Mario Aguilar y Arturo Saldivar con seis toros de Xajay.
Con base en argumentos sólidos, el torero tlaxcalteca ha alcanzado un punto en el que bien podría ser considerado como infaltable en los carteles taurinos de las ferias más importantes del país como la misma temporada grande, Guadalajara, León, Aguascalientes, Texcoco, y desde luego Tlaxcala.
Tan solo el pasado sábado diez de febrero, cortó una oreja en una corrida con Andrés Roca Rey y el de Irapuato, Diego Silveti, con toros de la ganadería queretana de Los Encinos.
Para Sergio Flores, el percance que sufrió el 26 de agosto de 2017 en la plaza de toros El Paseo Fermín Rivera en San Luis Potosí ha quedado en el olvido. Poco fue el tiempo de recuperación cuando el torero ya tenía los avíos para entrenar y hacerse de las embestidas de los toros.
El tlaxcalteca ha probado la miel y la hiel del toreo, sin embargo, atraviesa por un momento especialmente bueno a partir de los triunfos que ha cosechado prácticamente en todas las plazas que ha pisado en fechas recientes.
Uno de los pendientes que seguramente ya contempla en su imaginario, es el ir a confirmar a Las Ventas de Madrid, y consolidarse como un torero que le salga a las corridas difíciles de España y regresar a México con las prestaciones que ofrece una buena actuación en tierras ibéricas.