El Centro de Servicios Integrales para el Tratamiento de Aguas Residuales (Csitaret), informó que la operación de las nueve plantas de tratamiento de jurisdicción estatal cumple con los requerimientos en materia ambiental, aunque aún hay deficiencias en algunas de municipios.
De acuerdo con Efraín Flores Hernández, Coordinador General de Ecología y representante de ese centro, las plantas de tratamiento se encuentran validadas por la normatividad que establece la Comisión Nacional del Agua (Coangua) en lo que se refiere a los permisos de descarga.
Sin embargo, el funcionario estatal informó que la dependencia a su cargo había reportado deficiencias en las plantas de tratamiento de Ciudad Industrial Xicohténcatl II y III en los municipios de Huamantla y Tlaxco, respectivamente.
Dijo que para ambos casos, los parques industriales no contaban con los permisos actualizados para realizar las descargas, aunque remarcó que en breve será regularizado el procedimiento respectivo.
En lo que se refiere a municipios, Efraín Flores Hernández, destacó que actualmente operan de manera regular y correcta un total de 54, y ya se tienen acercamientos con otras cuatro comunas para echar a andar las plantas de tratamiento que, si bien existen, no están en funciones.
“Aquí el tema no es rehabilitar las plantas, sino el compromiso es que el gobernador nos ha pedido que hablemos con los presidentes municipales. Si los presidentes vuelven a abandonar las plantas, de nada sirve la rehabilitación de la infraestructura”.
Cabe recordar que en marzo del 2017, el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, dio a conocer en el marco del Día Mundial del Agua, que para entonces, de un total de 128 plantas de tratamiento que existen en la entidad, sólo 70 funcionaban adecuadamente.
De ese número, nueve están a cargo del gobierno del estado y las 119 restantes son operadas por las administraciones municipales.
El titular de la Coordinación General de Ecología, informó que para los municipios de Mazatecochco, Xaloztoc, y Tlaxco están por concretar trabajos de rehabilitación de sus respectivas plantas de tratamiento.
Aunque eso sí, insistió, de nada servirá que se rehabiliten si los gobiernos municipales no muestran disposición para que su operación sea correcta y en los términos que marcan las instancias federales.